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Nadie puede con el Unicaja. El conjunto malacitano encadenó su decimocuarta victoria consecutiva en la Liga Endesa en un partidazo contra el Gran Canaria (80-77) que se resolvió por pequeños matices y en el que el juego físico boquerón se impuso al conjunto claretiano, que venía de recorrer casi 10.000 kilómetros esta semana. El juego exterior cajista pudo con el interior insular. Kameron Taylor y sus 16 puntos y los 14 de Kendric Perry valieron más que los 23 y 10 rebotes de Ethan Happ y los 16 puntos de John Shurna. Tenía que combatir el Dreamland el ritmo físico del Unicaja. La apuesta de Ibón Navarro con sus equipos tiene un mismo credo y que no es otro que el de correr, corrrer y no dejar de correr. En esas lindes y con los pulmones cargados de oxígeno, ya desde el comienzo del encuentro los malacitanos presionaron de tal manera que forzaron cinco pérdidas claretianas.
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Nadie puede con el Unicaja. El conjunto malacitano encadenó su decimocuarta victoria consecutiva en la Liga Endesa en un partidazo contra el Gran Canaria (80-77) que se resolvió por pequeños matices y en el que el juego físico boquerón se impuso al conjunto claretiano, que venía de recorrer casi 10.000 kilómetros esta semana. El juego exterior cajista pudo con el interior insular. Kameron Taylor y sus 16 puntos y los 14 de Kendric Perry valieron más que los 23 y 10 rebotes de Ethan Happ y los 16 puntos de John Shurna. Tenía que combatir el Dreamland el ritmo físico del Unicaja. La apuesta de Ibón Navarro con sus equipos tiene un mismo credo y que no es otro que el de correr, corrrer y no dejar de correr. En esas lindes y con los pulmones cargados de oxígeno, ya desde el comienzo del encuentro los malacitanos presionaron de tal manera que forzaron cinco pérdidas claretianas.
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Nadie puede con el Unicaja. El conjunto malacitano encadenó su decimocuarta victoria consecutiva en la Liga Endesa en un partidazo contra el Gran Canaria (80-77) que se resolvió por pequeños matices y en el que el juego físico boquerón se impuso al conjunto claretiano, que venía de recorrer casi 10.000 kilómetros esta semana. El juego exterior cajista pudo con el interior insular. Kameron Taylor y sus 16 puntos y los 14 de Kendric Perry valieron más que los 23 y 10 rebotes de Ethan Happ y los 16 puntos de John Shurna. Tenía que combatir el Dreamland el ritmo físico del Unicaja. La apuesta de Ibón Navarro con sus equipos tiene un mismo credo y que no es otro que el de correr, corrrer y no dejar de correr. En esas lindes y con los pulmones cargados de oxígeno, ya desde el comienzo del encuentro los malacitanos presionaron de tal manera que forzaron cinco pérdidas claretianas.
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Nadie puede con el Unicaja. El conjunto malacitano encadenó su decimocuarta victoria consecutiva en la Liga Endesa en un partidazo contra el Gran Canaria (80-77) que se resolvió por pequeños matices y en el que el juego físico boquerón se impuso al conjunto claretiano, que venía de recorrer casi 10.000 kilómetros esta semana. El juego exterior cajista pudo con el interior insular. Kameron Taylor y sus 16 puntos y los 14 de Kendric Perry valieron más que los 23 y 10 rebotes de Ethan Happ y los 16 puntos de John Shurna. Tenía que combatir el Dreamland el ritmo físico del Unicaja. La apuesta de Ibón Navarro con sus equipos tiene un mismo credo y que no es otro que el de correr, corrrer y no dejar de correr. En esas lindes y con los pulmones cargados de oxígeno, ya desde el comienzo del encuentro los malacitanos presionaron de tal manera que forzaron cinco pérdidas claretianas.
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Nadie puede con el Unicaja. El conjunto malacitano encadenó su decimocuarta victoria consecutiva en la Liga Endesa en un partidazo contra el Gran Canaria (80-77) que se resolvió por pequeños matices y en el que el juego físico boquerón se impuso al conjunto claretiano, que venía de recorrer casi 10.000 kilómetros esta semana. El juego exterior cajista pudo con el interior insular. Kameron Taylor y sus 16 puntos y los 14 de Kendric Perry valieron más que los 23 y 10 rebotes de Ethan Happ y los 16 puntos de John Shurna. Tenía que combatir el Dreamland el ritmo físico del Unicaja. La apuesta de Ibón Navarro con sus equipos tiene un mismo credo y que no es otro que el de correr, corrrer y no dejar de correr. En esas lindes y con los pulmones cargados de oxígeno, ya desde el comienzo del encuentro los malacitanos presionaron de tal manera que forzaron cinco pérdidas claretianas.
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Nadie puede con el Unicaja. El conjunto malacitano encadenó su decimocuarta victoria consecutiva en la Liga Endesa en un partidazo contra el Gran Canaria (80-77) que se resolvió por pequeños matices y en el que el juego físico boquerón se impuso al conjunto claretiano, que venía de recorrer casi 10.000 kilómetros esta semana. El juego exterior cajista pudo con el interior insular. Kameron Taylor y sus 16 puntos y los 14 de Kendric Perry valieron más que los 23 y 10 rebotes de Ethan Happ y los 16 puntos de John Shurna. Tenía que combatir el Dreamland el ritmo físico del Unicaja. La apuesta de Ibón Navarro con sus equipos tiene un mismo credo y que no es otro que el de correr, corrrer y no dejar de correr. En esas lindes y con los pulmones cargados de oxígeno, ya desde el comienzo del encuentro los malacitanos presionaron de tal manera que forzaron cinco pérdidas claretianas.
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Nadie puede con el Unicaja. El conjunto malacitano encadenó su decimocuarta victoria consecutiva en la Liga Endesa en un partidazo contra el Gran Canaria (80-77) que se resolvió por pequeños matices y en el que el juego físico boquerón se impuso al conjunto claretiano, que venía de recorrer casi 10.000 kilómetros esta semana. El juego exterior cajista pudo con el interior insular. Kameron Taylor y sus 16 puntos y los 14 de Kendric Perry valieron más que los 23 y 10 rebotes de Ethan Happ y los 16 puntos de John Shurna. Tenía que combatir el Dreamland el ritmo físico del Unicaja. La apuesta de Ibón Navarro con sus equipos tiene un mismo credo y que no es otro que el de correr, corrrer y no dejar de correr. En esas lindes y con los pulmones cargados de oxígeno, ya desde el comienzo del encuentro los malacitanos presionaron de tal manera que forzaron cinco pérdidas claretianas.
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Nadie puede con el Unicaja. El conjunto malacitano encadenó su decimocuarta victoria consecutiva en la Liga Endesa en un partidazo contra el Gran Canaria (80-77) que se resolvió por pequeños matices y en el que el juego físico boquerón se impuso al conjunto claretiano, que venía de recorrer casi 10.000 kilómetros esta semana. El juego exterior cajista pudo con el interior insular. Kameron Taylor y sus 16 puntos y los 14 de Kendric Perry valieron más que los 23 y 10 rebotes de Ethan Happ y los 16 puntos de John Shurna. Tenía que combatir el Dreamland el ritmo físico del Unicaja. La apuesta de Ibón Navarro con sus equipos tiene un mismo credo y que no es otro que el de correr, corrrer y no dejar de correr. En esas lindes y con los pulmones cargados de oxígeno, ya desde el comienzo del encuentro los malacitanos presionaron de tal manera que forzaron cinco pérdidas claretianas.
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Nadie puede con el Unicaja. El conjunto malacitano encadenó su decimocuarta victoria consecutiva en la Liga Endesa en un partidazo contra el Gran Canaria (80-77) que se resolvió por pequeños matices y en el que el juego físico boquerón se impuso al conjunto claretiano, que venía de recorrer casi 10.000 kilómetros esta semana. El juego exterior cajista pudo con el interior insular. Kameron Taylor y sus 16 puntos y los 14 de Kendric Perry valieron más que los 23 y 10 rebotes de Ethan Happ y los 16 puntos de John Shurna. Tenía que combatir el Dreamland el ritmo físico del Unicaja. La apuesta de Ibón Navarro con sus equipos tiene un mismo credo y que no es otro que el de correr, corrrer y no dejar de correr. En esas lindes y con los pulmones cargados de oxígeno, ya desde el comienzo del encuentro los malacitanos presionaron de tal manera que forzaron cinco pérdidas claretianas.
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