Ver más galerías relacionadas
Cabildo de Gran Canaria
Ver galería >La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Cabildo de Gran Canaria
La chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasLa chica de la autocaravana naranja, aquella que vendía bikinis en la costa francesa, acaba de abrir una tienda en Telde, su ciudad natal, dando un paso definitivo para la expansión de la marca que lleva su propio nombre, Elena Morales. Es la única nieta de Lola, la modista de Punto Fielato, que heredó su afición por el patronaje y la costura, y por ese motivo su abuela, antes de fallecer con 104 años, le dejó su máquina de coser, "que mi madre dice que tiene cerca de 150 años" y ocupa un lugar especial en su casa, aunque no la utiliza para coser las prendas que la han ayudado a conquistar las redes sociales, donde tiene ya 15.000 seguidores.