La panza de burro no deja asomar los rayos del sol en la azotea del Hotel Reina Isabel en Las Canteras. Ocho pisos más abajo los viandantes y bañistas disfrutan del paseo y el rumor del oleaje, sin embargo, desde las alturas la estampa veraniega se ve con otro prisma. Las sombrillas se convierten en puntos coloridos en el paisaje arenoso, las terrazas son un frenesí de camareros que van de aquí para allá, y la brisa marina sopla como en ningún otro sitio. Los clientes asumen su condición de contempladores de la vida y se dejan mecer en las tumbonas de una de las tres piscinas hoteleras en altura con vistas a la playa en Las Palmas de Gran Canaria.
Piscina del Hotel Reina Isabel en Las Canteras
José Pérez Curbelo
La panza de burro no deja asomar los rayos del sol en la azotea del Hotel Reina Isabel en Las Canteras. Ocho pisos más abajo los viandantes y bañistas disfrutan del paseo y el rumor del oleaje, sin embargo, desde las alturas la estampa veraniega se ve con otro prisma. Las sombrillas se convierten en puntos coloridos en el paisaje arenoso, las terrazas son un frenesí de camareros que van de aquí para allá, y la brisa marina sopla como en ningún otro sitio. Los clientes asumen su condición de contempladores de la vida y se dejan mecer en las tumbonas de una de las tres piscinas hoteleras en altura con vistas a la playa en Las Palmas de Gran Canaria.
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José Pérez Curbelo
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José Pérez Curbelo
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José Pérez Curbelo
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José Pérez Curbelo
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José Pérez Curbelo
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José Pérez Curbelo
La panza de burro no deja asomar los rayos del sol en la azotea del Hotel Reina Isabel en Las Canteras. Ocho pisos más abajo los viandantes y bañistas disfrutan del paseo y el rumor del oleaje, sin embargo, desde las alturas la estampa veraniega se ve con otro prisma. Las sombrillas se convierten en puntos coloridos en el paisaje arenoso, las terrazas son un frenesí de camareros que van de aquí para allá, y la brisa marina sopla como en ningún otro sitio. Los clientes asumen su condición de contempladores de la vida y se dejan mecer en las tumbonas de una de las tres piscinas hoteleras en altura con vistas a la playa en Las Palmas de Gran Canaria.
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