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Juan Carlos Castro
Ver galería >La estación depuradora de Barranco Seco y la planta desaladora de Arucas-Moya se convertirán en el corazón del sistema hidráulico que bombeará aguas tratadas a las redes del riego de Gran Canaria para garantizar el mantenimiento de la agricultura en el futuro ante la previsible reducción de las lluvias en la isla por los efectos del cambio climático.
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La estación depuradora de Barranco Seco y la planta desaladora de Arucas-Moya se convertirán en el corazón del sistema hidráulico que bombeará aguas tratadas a las redes del riego de Gran Canaria para garantizar el mantenimiento de la agricultura en el futuro ante la previsible reducción de las lluvias en la isla por los efectos del cambio climático.
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