El catalán Enrique Roig emigró a Gran Canaria durante la Guerra Civil para encontrar un remanso de paz de la beligerante región peninsular. Canarias no era una excepción de la guerra, pero el conflicto no había escalado como en la península. De esta forma, Roig hizo toda su vida en Canarias incluso fundó un negocio, que hoy mantiene su hijo Carlos Roig. El quiosco La Prensa, en el Parque Santa Catalina fue fundado en 1957 y ha perdurado hasta el día de hoy hasta convertirse en uno de los símbolos de un parque con mucha historia.
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JOSÉ CARLOS GUERRA
El catalán Enrique Roig emigró a Gran Canaria durante la Guerra Civil para encontrar un remanso de paz de la beligerante región peninsular. Canarias no era una excepción de la guerra, pero el conflicto no había escalado como en la península. De esta forma, Roig hizo toda su vida en Canarias incluso fundó un negocio, que hoy mantiene su hijo Carlos Roig. El quiosco La Prensa, en el Parque Santa Catalina fue fundado en 1957 y ha perdurado hasta el día de hoy hasta convertirse en uno de los símbolos de un parque con mucha historia.
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JOSÉ CARLOS GUERRA
El catalán Enrique Roig emigró a Gran Canaria durante la Guerra Civil para encontrar un remanso de paz de la beligerante región peninsular. Canarias no era una excepción de la guerra, pero el conflicto no había escalado como en la península. De esta forma, Roig hizo toda su vida en Canarias incluso fundó un negocio, que hoy mantiene su hijo Carlos Roig. El quiosco La Prensa, en el Parque Santa Catalina fue fundado en 1957 y ha perdurado hasta el día de hoy hasta convertirse en uno de los símbolos de un parque con mucha historia.
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El catalán Enrique Roig emigró a Gran Canaria durante la Guerra Civil para encontrar un remanso de paz de la beligerante región peninsular. Canarias no era una excepción de la guerra, pero el conflicto no había escalado como en la península. De esta forma, Roig hizo toda su vida en Canarias incluso fundó un negocio, que hoy mantiene su hijo Carlos Roig. El quiosco La Prensa, en el Parque Santa Catalina fue fundado en 1957 y ha perdurado hasta el día de hoy hasta convertirse en uno de los símbolos de un parque con mucha historia.
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El catalán Enrique Roig emigró a Gran Canaria durante la Guerra Civil para encontrar un remanso de paz de la beligerante región peninsular. Canarias no era una excepción de la guerra, pero el conflicto no había escalado como en la península. De esta forma, Roig hizo toda su vida en Canarias incluso fundó un negocio, que hoy mantiene su hijo Carlos Roig. El quiosco La Prensa, en el Parque Santa Catalina fue fundado en 1957 y ha perdurado hasta el día de hoy hasta convertirse en uno de los símbolos de un parque con mucha historia.
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El catalán Enrique Roig emigró a Gran Canaria durante la Guerra Civil para encontrar un remanso de paz de la beligerante región peninsular. Canarias no era una excepción de la guerra, pero el conflicto no había escalado como en la península. De esta forma, Roig hizo toda su vida en Canarias incluso fundó un negocio, que hoy mantiene su hijo Carlos Roig. El quiosco La Prensa, en el Parque Santa Catalina fue fundado en 1957 y ha perdurado hasta el día de hoy hasta convertirse en uno de los símbolos de un parque con mucha historia.
El catalán Enrique Roig emigró a Gran Canaria durante la Guerra Civil para encontrar un remanso de paz de la beligerante región peninsular. Canarias no era una excepción de la guerra, pero el conflicto no había escalado como en la península. De esta forma, Roig hizo toda su vida en Canarias incluso fundó un negocio, que hoy mantiene su hijo Carlos Roig. El quiosco La Prensa, en el Parque Santa Catalina fue fundado en 1957 y ha perdurado hasta el día de hoy hasta convertirse en uno de los símbolos de un parque con mucha historia.