Las especiales condiciones meteorológicas de este pasado sábado en Gran Canaria ofrecieron al ocaso una curiosa estampa del sol con el Teide de fondo. A pesar de que el centro y el sur de la isla disfrutaron durante todo el día de unos maravillosos cielos despejados, la zona norte estuvo acompañada por el conocido mar de nubes, que junto con la bruma y la calima que desde Tamabada se vislumbraban en el horizonte, brindaron este curioso aspecto al astro rey, difuminándose también a su vez la silueta del Teide y de Tenerife.
Mágica puesta de sol desde el Pinar de Tamadaba
ACFIPRESS
Las especiales condiciones meteorológicas de este pasado sábado en Gran Canaria ofrecieron al ocaso una curiosa estampa del sol con el Teide de fondo. A pesar de que el centro y el sur de la isla disfrutaron durante todo el día de unos maravillosos cielos despejados, la zona norte estuvo acompañada por el conocido mar de nubes, que junto con la bruma y la calima que desde Tamabada se vislumbraban en el horizonte, brindaron este curioso aspecto al astro rey, difuminándose también a su vez la silueta del Teide y de Tenerife.
Mágica puesta de sol desde el Pinar de Tamadaba
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Las especiales condiciones meteorológicas de este pasado sábado en Gran Canaria ofrecieron al ocaso una curiosa estampa del sol con el Teide de fondo. A pesar de que el centro y el sur de la isla disfrutaron durante todo el día de unos maravillosos cielos despejados, la zona norte estuvo acompañada por el conocido mar de nubes, que junto con la bruma y la calima que desde Tamabada se vislumbraban en el horizonte, brindaron este curioso aspecto al astro rey, difuminándose también a su vez la silueta del Teide y de Tenerife.
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Las especiales condiciones meteorológicas de este pasado sábado en Gran Canaria ofrecieron al ocaso una curiosa estampa del sol con el Teide de fondo. A pesar de que el centro y el sur de la isla disfrutaron durante todo el día de unos maravillosos cielos despejados, la zona norte estuvo acompañada por el conocido mar de nubes, que junto con la bruma y la calima que desde Tamabada se vislumbraban en el horizonte, brindaron este curioso aspecto al astro rey, difuminándose también a su vez la silueta del Teide y de Tenerife.
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Las especiales condiciones meteorológicas de este pasado sábado en Gran Canaria ofrecieron al ocaso una curiosa estampa del sol con el Teide de fondo. A pesar de que el centro y el sur de la isla disfrutaron durante todo el día de unos maravillosos cielos despejados, la zona norte estuvo acompañada por el conocido mar de nubes, que junto con la bruma y la calima que desde Tamabada se vislumbraban en el horizonte, brindaron este curioso aspecto al astro rey, difuminándose también a su vez la silueta del Teide y de Tenerife.