La Guardia Civil ha ascendido al jefe de los agentes implicados en el marco de la Operación Botavara que hasta ahora era responsable máximo del cuartel de Corralejo, principal centro de operaciones de la trama organizada de drogas y de numerosas irregularidades. El Boletín Oficial del Ministerio de Defensa recoge en su edición del pasado 27 de mayo el ascenso del alférez Pablo Javier Gatell Ruiz de Gordejuela al grado de teniente.

Gatell se encuentra imputado en el polémico caso que ha salpicado de lleno a la Benemérita por tres presuntos delitos: revelación de secretos, contra la Administración de Justicia y por omisión del deber de perseguir delitos. El ascenso se produce por su carrera profesional y no puede quedar paralizado hasta que no exista una sentencia judicial firme. De momento está pendiente de destino y continúa encuadrado en la Comandancia de Las Palmas.

La Guardia Civil desmanteló una red de tráfico de drogas organizada por sus propios agentes. El centro de operaciones era el cuartel de Corralejo, dado que los agentes detenidos e imputados pertenecen a ese puesto. Hasta el momento hay 23 personas implicadas. Entre ellas, diez agentes, de los que cinco están en prisión, el resto se encuentran imputados aunque en libertad. Están acusados de la menos 13 delitos, aunque no a todos los mismos, ya que el grado de participación fue distinto. Abarca desde el tráfico de drogas, detención ilegal, contra las garantías constitucionales, falsedad documental en diligencias y actas, torturas, amenazas, coacciones y omisión de perseguir los delitos.

Los miembros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil recogen en su atestado que detectaron durante la investigación que el responsable del Cuartel de Corralejo, Pablo Gatell "ha puesto trabas a las pesquisas policiales". También reflejan que en un encuentro del entonces alférez con la mujer de uno de los agentes presos "comentó algunos datos sensibles relacionados con la investigación, entre ellos, la existencia de intervenciones telefónicas y grabaciones realizadas por la Policía Judicial, a sabiendas que la causa estaba bajo secreto de sumario". Sin embargo, Gatell aseguró que se entrevistó con la mujer siguiendo ordenes del capitán Alba, hecho que éste niega. A Alba también le tomaron declaración los investigadores en calidad de testigo.

El informe apunta que tras la declaración del cabo del Área de Investigación de Corralejo "se desprende que el comandante de puesto tuvo conocimiento de la presunta comisión de varios delitos y que este pudo mostrar una cierta pasividad para investigarlos".