Tres años después de jubilarse como cabo de la Policía Local de Antigua, Juan Torres Alberto (La Antigua, 1946) volvió a lucir el uniforme de gala del cuerpo. Fue con motivo del homenaje institucional a la primera promoción de la Guardia urbana del municipio y como reconocimiento a su labor durante los casi 40 años de servicio. Torres, el guardia, como cariñosamente le conocen sus vecinos es uno de los personajes más populares no solo de Antigua sino de Fuerteventura.

Torres es uno de los majoreros que vivió en la Fuerteventura profunda, la isla del hambre y la miseria. Recuerda aquella época con cierta tristeza: "Era una vida muy dura, sin agua, sin luz y apenas sin comida en los años ruines. Esta situación obligó a muchos majoreros a emigrar, unos al Sahara, otros a varias islas del Archipiélago en busca de una mejor calidad de vida para las familias. Fue muy duro y cada vez que recuerdo las penalidades que sufrimos me dan ganas de llorar".

El exjefe de la Policía Local de Antiguas procede de una familia humilde conformada por Juan Torres y Carmen Alberto que tuvieron tres hijos: Juan, Candito y Bibiano. La casa familiar se encontraba en la zona de El Obispo donde tenían su ganado de cabras y plantaban sus tomateros. "Desde muy niño ya estaba cuidando las cabras por las montañas del municipio y ayudando a las tareas agrícolas".

Lea la noticia completa en la edición impresa de La Provincia, en el PDF del periódico o en Orbyt