La mejora de la meteorología permitió ayer por primera vez observar el fondo del muelle de Gran Tarajal tras la catástrofe marina producida por el hundimiento de varias gabarras para el transporte de maquinaria de construcción. Y fueron los especialistas de la Armada los que tuvieron la oportunidad de inspeccionar dos barcazas hundidas por la acción del temporal Emma. Además, el planing de trabajo recoge que durante la jornada de hoy realizarán un mapeo del fondo de la dársena del puerto majorero para poder diseñar una estrategia en la lucha contra la fuga del combustible y la recuperación de las gabarras hundidas.

La Armada Española toma el mando bajo el sucio y contaminado fondo del muelle de Gran Tarajal. También en el exterior del puerto con el buque Tornado, que se desplazó el pasado viernes a Fuerteventura, para colaborar en la lucha contra la contaminación marina. También se hayan en la zona dos embarcaciones de Salvamento Marítimo, el Miguel de Cervantes y la Mizar.

La vida en el buque de acción marítima Tornado se inició ayer, como en el resto de los días, desde muy temprano. Tras el desayuno, los miembros de la Unidad de Buceo del Mando Naval de Canarias (Ubucanar) fueron convocados a la celebración de un briefing o reunión previa a la operación de inspección del fondo marino, con el objetivo de coordinar al equipo que participaría en la actuación.

Tras lanzar al agua desde el hangar de estribor una de las dos lanchas RHIB que posee el buque militar, una pareja de buceadores, acompañados de la correspondiente tripulación, embarcan rumbo a la dársena portuaria. Allí se encontraron con el infierno que se ha diseñado en el fondo marino, no solo envuelto por los numerosos restos de residuos contaminantes sino por un enjambre de hierros y chatarras de las gabarras hundidas o semihundidas.

En la primera inspección a una de las barcazas observan, con cierta satisfacción, que no se aprecian fugas de gasoil. No ocurre lo mismo con una segunda embarcación. Aquí, las filtraciones del combustible aparecen por todo el casco. Intentan taponar todos los agujeros que pueden, pero es misión casi imposible por el estado de turbiedad del agua. Durante la mañana de hoy volverán de nuevo al agua para continuar con la tarea y evitar el derramamiento de combustible.

Esta no es solo la única misión del Tornado. El buque de la Armada Española continúa navegando en las proximidades del muelle majorero vigilando que no haya manchas de combustible que traspasen la barrera de contención del puerto, mientras que también se dirigen hacia el entorno de la playa, una de las áreas más sensibles a las que las autoridades temen que lleguen el gasoil, dado el sentimiento de los vecinos de Gran Tarajal hacia este espacio del litoral como al muelle.

El Mando Naval de Canarias procedió hace escasos días al alistamiento de urgencia del buque 'Tornado' tras recibir la solicitud de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias para colaborar en la emergencia derivada del hundimiento de ocho barcazas en el muelle de Gran Tarajal. El buque cuenta con un contenedor específico de lucha contra la contaminación que le permite disponer de barreras de contención de hidrocarburos.