La juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Puerto del Rosario, Ana María Sanz López, decretó ayer el ingreso en prisión provisional incondicional, comunicada y sin fianza de Jonathan Robayna Santana, el joven de 22 años, que presuntamente acabó de forma violenta con la vida de su prima Vanessa Santana Padilla, de 21 años, el pasado lunes 4 de junio en el pueblo de Valle de Santa Inés, en el municipio de Betancuria.

La autoridad judicial le atribuye indiciariamente un delito de homicidio, que podría ser recalificado de asesinato si las pruebas que aún se practican apuntan hacia esta tipificación, así como otro delito de agresión sexual. La investigación la lleva a cabo el Juzgado de Primera Instancia a instrucción número 6 de la capital majorera porque es el órgano que estaba de guardia cuando sucedió el crimen.

Sonia Padilla, la madre de la joven Vanesa, descubrió el pasado lunes en su propia casa y tras llegar de trabajar, el cadáver de su hija rodeado en un enorme charco de sangre y tapada con una manta y un edredón. La joven había fallecido como consecuencia de numerosos golpes en la cabeza y la cara. Las primeras pesquisas de los investigadores apuntaban al entorno de la muchacha, dado que los accesos, puertas y ventanas, no se encontraban violentadas.

Desde el minuto uno, los agentes de la Policía Judicial pusieron su mirada en Jonathan tras conocer los antecedentes por acosar no solo a la víctima, sino a otras jóvenes. Con respecto a Vanesa, su primo tenía una enorme fijación. Además, se dio la circunstancia que el día que fue descubierto el cuerpo de la joven, Jony permaneció durante horas delante de la vivienda y, a pesar del fuerte calor reinante, se cubrió la cabeza con la capucha del jersey como si estuviera escondiendo su identidad.

A pesar de tener todos los detalles amarrados, los miembros de la Benemérita tuvieron la sensibilidad de esperar a que se realizara el sepelio para proceder a la detención de Jony, al que llevaban vigilando desde hacía días.

Cuando el joven llegó al tanatorio ya tenía pegado un agente y, cuando partió hacia el cementerio de Valle de Santa Inés, lo seguían en la distancia.

Pocas horas después del entierro de Vanesa el pasado viernes, sobre las 22.00 horas, los agentes interceptaron el coche de Lucía Santana, la madre de Jony, un Opel Vectra de color gris, y procedieron a su detención.

Jonathan Robayna llegó a primera hora de ayer al Juzgado esposado y a bordo de un coche camuflado de la Guardia Civil. Vestido como de costumbre. Todo de color negro a excepción del pantalón vaquero, fue introducido en volandas por uno de los agentes que lo escoltaban.

Por otro lado, los médicos forenses están pendientes de examinar a Jony para poder determinar si padece la presunta discapacidad que alega la defensa. El informe presentado por la defensa al juez avala una disfunción moderada.

Trabajo

Jonathan estudió los primeros años en la escuela pública de Valle de Santa Inés y, posteriormente en Antigua, aunque abandonó los estudios muy joven. No se le conoce trabajo, y aunque se publicó en estas páginas el pasado domingo que había trabajado en la Asociación de Discapacitados de Fuerteventura (Adisfuer), desde esta organización se aclaró que nunca ha trabajado en este centro especial de empleo, aunque si entregó su curriculum en la organización en varias ocasiones.