Fuerteventura vivió ayer dos romerías-ofrendas distintas, aunque con el mismo fervor hacia la imagen que veneraban. La primera fue la de Puerto Lajas donde los romeros se concentraron ante la plaza de Puerto del Rosario para posteriormente partir hacia el pequeño poblado de Puerto Lajas, donde veneraron a la Virgen del Pino.

La segunda, volvió a convertirse en el mayor evento festivo de la isla. La romería de San Miguel, fiestas declaradas como Bien de Interés Cultural (BIC) y de Interés Turístico, se convirtió en un auténtico enjambre de personas. Cientos de romeros ataviados con sus trajes tradicionales se concentraron desde primera hora de la tarde en la zona de Corral Blanco para dirigirse hacia la iglesia del pueblo para ofrecerle al Patrón las ofrendas que serán destinadas a las familias más necesitadas del municipio de Tuineje.

Los vecinos de la citada localidad han vuelto a demostrar su enorme capacidad para organizar un evento de estas características con cientos de personas en sus calles, así como numerosas carrozas. Tuineje ha vuelto de demostrar a las instituciones públicas que la mayor romería se celebra allí.