Alicia Rubio, licenciada en Filología y diputada de Vox en la Asamblea de Madrid, arremetió ayer contra las asociaciones feministas a las que acusó de vivir de las subvenciones. Rubio impartió ayer una conferencia en la localidad turística de Caleta de Fuste, en el municipio majorero de Antigua, organizada por Hazte Oir,una asociación española de extrena derecha de corte ultraconservador, que fue seguida por un centenar de simpatizantes.
El Cabildo de Fuerteventura, contando con el apoyo de las organizaciones feministas, Lgtbi y Trans, instituciones públicas como varios ayuntamientos, organizaciones políticas y la senadora majorera, entre otros, rechazaron la presencia en la isla de la polémica plataforma.
A pesar de la polémica generada por la presencia de Hazte Oir no hubo ningún incidente ni siquiera presencia de los colectivos censurantes a las puertas del hotel donde se celebró la conferencia. Sin embargo, dos miembros de una empresa de seguridad controlaban el acceso al salón de actos donde Alicia Rubio debía intervenir.
Bajo el título de 'Ideología de género, análisis y consecuencias', Rubio explicó al plenario la definición de esta ideología, el análisis, el origen y las consecuencias que está generando "a una sociedad que realmente no se está viendo beneficiada en ningún aspecto". Además, añadió, que estas consecuencias " son económicas, legislativas y de vulneración de derechos fundamentales en la vida de muchas personas, de hombres, mujeres y familias".
La diputada regional de Vox aclaró que " la ideología de genero no va en contra de las mujeres sino del feminismo, ni en contra de las personas homosexuales sino en contra de los homosexualistas, porque ni unos ni otros representan realmente ni a las mujeres ni a los homosexuales. Son grupos de presión que se han erigidos en representantes de estos colectivos, viven de las subvenciones porque reciben dinero publico y se les trata como si realmente representaran a todas las mujeres y a todos los homosexuales. Y esto no es así".
En opinión de Rubio, "los colectivos de mujeres feministas y la comunidad LGTBI son un inmenso negocio en el que se pide dinero a costa de la victimización y donde la nueva generación serán unos fracasos vitales",
Respecto a la polémica de la guagua de la plataforma Hazte Oir puso en circulación por las calles de Madrid rotulado con un mensaje considerado como tránsfobo, señaló que " decía que los niños tenían pene y las niñas tenían vulva. Eso no atenta contra los derechos de los niños trans porque eso aparece en los libros de Biología".
"El movimiento feminista culpa a los hombres de la maternidad, generando la pérdida de dignidad y el valor de la vida humana, dando lugar a que se produzcan los abortos o la eutanasia, entre otros. Incluso, esta clase de colectivos produce una inestabilidad y la destrucción de parejas heterosexuales, desvinculando las relaciones estables y originando relaciones sexuales no reproductivas y destruyendo la familia y la estructura social. Los menores son convertidos en mercancía y en futura carne", señaló la diputada de Vox.
También, se refirió al rechazo institucional y de colectivos sociales por su presencia en Fuerteventura. " Esas asociaciones son muy libres de opinar lo que crean, lo que es increíble es que los poderes públicos sin saber lo que se va a decir se manifiesten a favor o en contra de algo que no saben de que va. Este tipo de conferencias se han hecho en muchos sitios, ha habido mucho barullo antes y luego no ha habido ni una sola denuncia. Todo esto tiene como único objetivo intentar acallar de una manera totalmente totalitaria una información sobre la ideología de género. Es increíble que en un régimen democrático como estamos, una serie de informaciones que la sociedad tiene que saber hayan grupos de previno para evitar información que no les interesa que se sepa".
Teresa García- Noblejas, la directora de comunicación de Hazte Oir, señaló que "no somos diablos con rabo ni nos comemos a niños. Hemos venido a Fuerteventura porque mucha gente lo pidió. La gente es libre de tener la ideología que quiera, pero estamos en contra que en las aulas se haga creer a los niños que se pueden cuestionar su identidad sexual. Esto es absurdo, la gente puede tener la identidad sexual que quiera pero no debemos poducir adoctrinamiento ni ideologías en las escuelas".
