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Carmelo Said, ejemplo de superación

Fue director del hotel Riu Tres Islas, en Corralejo, durante 18 años hasta hace unos días, cuando le llegó la jubilación - Los empleados le homenajearon con una fiesta sorpresa

Los empleados del hotel Riu Tres Islas realizan el pasillo al director, Carmelo Said, en la despedida de la empresa tras su jubilación Fuselli

Trabajo, esfuerzo, sacrifico y perseverancia. Cuatro valores que ha aplicado en su vida laboral Carmelo Said Medina ( Ingenio,1957 ), el director durante 18 años del hotel Riu Tres Islas, ubicado en la localidad turística de Corralejo, al que le llegó la hora de su jubilación. Los empleados del emblemático establecimiento hotelero lo despidieron como a los grandes personajes, con un pasillo en la zona de recepción amenizado con una prolongada salva de aplausos que provocó momentos de emoción del homenajeado que era ausente al acto que le habían organizado sus trabajadores.

La vida de Carmelo ha estado ligada desde muy joven al trabajo. De familia jordana y canaria, su padre, Salvador, era natural de Jordania y su madre, Leonor, de la localidad de Ingenio. La familia tenían un negocio vinculado a la alimentación, donde Carmelo tenía que compaginar el trabajo con los estudios hasta que cuando cumplió 18 años logró un puesto en el restaurante del hotel Cristina. Fue su primer contacto con el mundo del turismo. Dado su carácter emprendedor y su inquieto talante de emprendedor, después de permanecer nueve años en el hotel Cristina quería progresar en el sector y se trasladó al Sur de Gran Canaria para seguir vinculado al sector turístico.

Said se convirtió en un ejemplo de superación. No fue ni a la universidad ni siquiera a la Escuela de Turismo. Su afán por progresar a nivel personal y profesional hizo que se esforzara en aprender idiomas en contacto con los turistas. La única universidad que pisó fueron restaurantes de hoteles y de empresas privadas del sector turístico. En ese camino habla con la máxima perfección idiomas como el inglés, francés o alemán, entre otros dialectos por su origen familiar y por haber vivido tres años de su vida, siendo pequeño, en Jordania hasta que la Guerra de los Seis Días, entre Israel, Egipto, Jordania y Siria, ocurrida en 1967, provocó que su familia fuera repatriada a Canarias.

Su ingreso en Riu y su desfile por algunos hoteles de la cadena mallorquina, le proporcionaron la experiencia necesaria para afrontar el reto de dirigir establecimientos hoteleros en Fuerteventura. Por ello, la empresa le encarga esa misión y en 2001 llega a la isla majorera para ponerse al frente de un hotel en Morro Jable. Al año siguiente, la cadena potencia su curriculum laboral y lo destina a dirigir el establecimiento Riu Tres Islas, en Corralejo, donde ha permanecido 18 años de forma continuada.

Casado con Yoyi González Muñoz, es padre de dos hijos: Raúl y Samuel, ambos trabajadores de la cadena Riu, y presume de su nieto Yumai, de 10 años, al que ahora le dedicará más tiempo.

Los trabajadores le agradecieron la dedicación y su labor al frente del hotel durante la casi veintena de años. Por ello, le entregaron diversos obsequios de recuerdo.

Carmelo y su familia regresará en los próximos meses a Gran Canaria y residirán en Vecindario, aunque no dejarán de visitar Fuerteventura. Hace 15 años tuvo un problema de salud, dejó el tabaco y se enganchó al ciclismo, que ha convertido en su afición favorita.

Los trabajadores, clientes y exempleados le dedicaron enormes elogios en las redes sociales, aplaudiendo su profesionalidad, su calidad humana y honestidad. Carmelo deja huella en la Isla.

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