La primera de la eucaristía celebrada ayer en honor a Nuestra Señora de La Peña, Patrona de los majoreros, estuvo marcada por un recuerdo y reconocimiento para los profesionales que luchan en primera línea contra la pandemia de la Covid-19. El vicario general de la Diócesis de Canarias, Hipólito Cabrera, que presidió la eucaristía, sostuvo durante su homilía un dialogo con la Virgen y destacó que la misma en la actual situación de crisis sanitaria se hace médica, enfermera, limpiadora, policía, transportista o voluntaria.
Fuerteventura celebra este fin de semana las fiestas de La Peña, aunque el día principal será hoy como tradicionalmente ha venido ocurriendo cada tercer sábado de septiembre. En esta ocasión serán unas fiestas diferentes marcadas por las normas sanitarias. A pesar de ello, la jornada de ayer, que fue festivo en la isla, grupos de personas se acercaron hasta el pequeño santuario de la Vega de Río Palmas para tratar de acceder al interior del templo y venerar a la Virgen. Eso si, solamente pudieron disfrutar de la misa 25 personas, mientras que en el recorrido para la visita a la Patrona sólo podían acceder grupos de 20 personas y en el intervalo de las visitas se procedía a una estricta desinfección de los bancos y del interior de la iglesia.
No todos los caminos tenían ayer como destino el santuario de La Peña, como en ediciones anteriores. Si bien es cierto que se pudo apreciar a varios grupos de peregrinos, casi todos sin estar ataviados, por caminos, veredas y carreteras, era una imagen inusual para celebrar la efeméride de la Patrona insular. La pandemia y las estrictas normas para acceder al templo hicieron que la asistencia fuera casi testimonial. A pesar de ello, quedó demostrado por las personas que acudieron a La Vega, el enorme fervor y devoción que se le profesa en la isla a la Virgen de La Peña.
La misa del Peregrino, la primera de las tres previstas en los actos religiosos programados en honor a la Patrona insular, fue oficiada por el vicario general Hipólito Cabrera que estuvo ayudado por el párroco de Betancuria, José Luis Cabrera. La eucaristía fue amenizada por el coro insular, vinculado a movimientos cristianos, mientras que la encargada de la lectura del Salmo fue la exprofesora Petra Saavedra.
Carlos Hernández: “Hemos pedido a La Peña que acabe el drama que estamos pasando”
Hipólito Cabrera destacó durante su sermón que se erigía como portavoz de los peregrinos y feligreses que no podían acudir a venerar a la Virgen. “Estoy prestando mi voz y mis sentimientos a quienes añoran no poder estar aquí contigo ( en referencia a la Virgen). Tras siglos de historia esta será una de las pocas ocasiones en las que este día grande de tu fiesta, hoy y mañana, tu pueblo amado, este pueblo de Fuerteventura no haya podido acercarse hasta tu casa, hasta la Vega de Río Palmas. Lo impide, madre de La Peña como tú bien sabes esta pandemia de la Covid-19, el coronavirus. De pronto algo que no podíamos imaginar nos tiene confinados en nuestras casas y nos está privando de los momentos y situaciones más deseadas y entrañables de la vida como es el que vivimos cada año contigo acercándonos a tu santuario en la tercera semana de septiembre”. Además, añadió: “es un año especial, distinto. Quizás hoy estemos aprendiendo todos como es una peregrinación en estado puro, sin camino, sin polvo, sin cansancio, sin dificultad. Hoy te haces médica, enfermera, del servicio de limpieza, cocinera, policía, transportistas, voluntaria y así podíamos ponerte un sinfín de apelativos”.
“He venido a dar las gracias a la Virgen, le debo la vida”, relata Miguel Vera, de Villaverde
Miguel Vera se desplazó desde Villaverde para realizar una promesa a la Patrona de los majoreros. “Vine caminando desde mi pueblo. Salimos temprano para que no nos afectara el calor. Hicimos dos paradas para descansar un poco y seguimos para La Vega. He venido a darle las gracias a la Virgen porque me curé de una enfermedad. Le debo la vida”.
María Saavedra hacía cola para poder acceder al interior del santuario. “He venido junto a mis hermanas. Le pedimos a la Patrona salud y que nos protega de la pandemia del coronavirus que tanto daño está haciendo a la gente. Espero que escuche nuestras plegarias”.
Juan Carlos Hernández llegó al santuario desde Tiscamanita junto a un grupo de amigos. “Vimos poca gente por el camino. Una imagen distinta al de otros años con muy pocos romeros. Algunos de mis acompañantes están sin trabajo afectados por un ERTE. Hemos querido perdirle a La Peña que se acabe el drama que estamos pasando. Ojala nos ayude”.
Por otra parte, Coalición Canaria denunció el abandono en el que el Cabildo insular y el Ayuntamiento de Betancuria “han dejado a las fiestas de la Virgen de la Peña sin una sola iniciativa cultural o patrimonial para la celebración más arraigada entre el pueblo majorero. Ni siquiera han organizado el tradicional pregón y ninguna actividad más allá de las misas”.
“Entendemos perfectamente que las restricciones motivadas por la Covid tienen que condicionar y limitar el programa tradicional. Pero lo que no compartimos es que no se haya hecho ningún acto de carácter cultural manteniendo las medidas de seguridad, ni si quiera se han esforzado en preparar un acto ‘on line’ o por televisión”, indicó Rayco de León, consejero insular de Coalición Canaria.
En opinión de Lola García, portavoz de los nacionalistas en el Cabildo de Fuerteventura “en este complicado contexto en que nos encontramos, felicitamos a todos los majoreros y majoreras por el día de su Patrona, y animamos a celebrarlo teniendo en cuenta todas las precauciones para evitar la extensión de la Covid”.
