“Eres un impresentable, Sergio, menuda cara tienes. Ya puedes ir borrando mi nombre de tus contactos y vete un poquito a la mierda”. Este es el texto de whassap que envió la consejera insular, Sandra Domínguez, al presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret, cuando éste le comunicó, el pasado jueves, el mandado que había recibido de Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF) para que la cesara de las competencias de Ordenación del Territorio y Gestión del Patrimonio. Domínguez fue apartada de sus áreas al día siguiente. Además, AMF insta a la citada consejera a acudir a la Justicia si ha detectado alguna ilegalidad en algún expediente de la Consejería de Ordenación el Territorio o alguna actuación irregular del presidente Sergio Lloret.
Las denuncias de Sandra Domínguez sobre que su cese está relacionado con intereses privados y no políticos tras descubrir en el Cabildo algunas acciones urbanísticas y de ordenación territorial que “no le habían gustado nada”, así como sus discrepancias con el presidente Lloret respecto a las intenciones de éste de externalizar la redacción del Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIOT), la adjudicación del mismo mediante una encomienda de gestión, y el alto coste que supera el millón de euros, ha provocado la reacción de distintas formaciones políticas que exigen una aclaración inmediata a estas acusaciones. Mientras que el PSOE en el Cabildo ha pedido la comparecencia urgente del presidente Lloret, otros partidos como Ciudadanos y el propio Alejandro Jorge, de Nueva Canarias, también han demandado transparencia en este asunto.
Por otra parte, el presidente en funciones de AMF, Pedro Armas, salió ayer al paso de la polémica generada por la consejera Domínguez, expresidenta insular de esta formación insularista, además de parlamentaria regional y consejera insular, publicando no solo las conversaciones privadas de ésta con Sergio Lloret sino también acusándola de poner trabas y entorpecer las negociaciones con CC y PP para que AMF consiguiera la presidencia del Cabildo.
Además, los insularistas acusan a Sandra Domínguez de no cumplir con el acuerdo alcanzado con Nueva Canarias, que consistía en que, desde que Sergio Lloret alcanzara la presidencia del Cabildo de Fuerteventura y se hubiera tomado posesión del gobierno insular, “ella entregaría el acta del Parlamento”. Sin embargo, Domínguez decidió el pasado mes de enero abandonar el grupo de Nueva Canarias (NC) en el Parlamento e ingresó en el grupo de los no adscritos.
“Desde un principio doña Sandra Domínguez estuvo de acuerdo en entregar el acta del Parlamento para lograr la presidencia del Cabildo, pero, a partir de principios de febrero comenzó a cambiar de opinión, a poner trabas al objetivo de lograr la presidencia del Cabildo para AMF, siendo su presidenta, y a entorpecer el proceso de negociación. Básicamente cuando en una reunión celebrada el 10 de febrero se decide por el resto de compañeros que es preferente obtener la presidencia del Cabildo y, por lo tanto, hay que entregar el acta del Parlamento”, apunta Armas, que además es alcalde de Pájara.
Los insularistas quieren aclarar que el cese o retirada de competencias delegadas a Sandra Domínguez “se debe estrictamente al hecho de causar baja en el partido y no a ningún tipo de interés privado relacionado con actuaciones urbanísticas y de ordenación”.
Sergio Lloret comparecerá hoy para explicar las causas del cese.