La Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, a través de la Estación Biológica de Doñana-CSIC, ha desarrollado una campaña de marcaje de guirre con emisores GPS que ha permitido marcar 18 ejemplares de esta ave en peligro de extinción.

El Gobierno de Canarias ha informado de que esta actividad, que cuenta con la colaboración del Cabildo de Fuerteventura, está enmarcada en el proyecto europeo LIFE Egyptian Vulture, que se desarrolla desde el año 2017 en el Archipiélago e Italia.

El consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, ha afirmado que «el objetivo prioritario de esta acción, que ha conllevado el marcaje de 18 ejemplares de guirre dotándolos con emisores eob-s GPS GSM/GPRS, es proteger esta especie en las islas, localizada principalmente entre Lanzarote y Fuerteventura». En este sentido, también ha añadido que los 18 emisores adquiridos por la Dirección General de Lucha contra el Cambio Climático y Medio Ambiente han supuesto un coste de casi 40.000 euros.

Valbuena ha subrayado que desde la implantación de los 18 nuevos emisores ya se han generado un total de 151.382 registros de localización GPS con la información asociada, como altura de vuelo o velocidad de movimiento, lo que da idea del volumen y precisión de la información generada.

En la actualidad, el número de ejemplares marcados con emisores es de 66, casi el 18% de la población de guirres del 2020, que se distribuyen de la siguiente manera: 39 individuos marcados por el Gobierno canario y 27 marcados por la Estación Biológica de Doñana-CSIC con emisores UvA-BiTS diseñados por la Universidad de Ámsterdam.

Ambos tipos de dispositivos tienen un peso menor al 3% del peso del ave, funcionan con energía solar y disponen de múltiples sensores, que proporcionan coordenadas geográficas, altitud y velocidad de acuerdo con un intervalo de tiempo definido.

Estos emisores complementan el proceso de identificación y marcado tradicional con anillas metálicas y de color que la EBD-CSIC viene realizando desde 1999 y que ha permitido que más del 90% de los 376 individuos que forman la población actual estén identificados.

La implantación de estos emisores en guirres adultos y subadultos permitirá el análisis pormenorizado del comportamiento de cada ejemplar y el uso que hacen del territorio, así como la determinación de las estrategias de dispersión y el reclutamiento poblacional. La información generada será de gran utilidad en la evaluación del posible impacto de actividades, obras y proyectos, posibilitará el establecimiento de medidas para prevenir y reducir la mortalidad no natural asociada a los tendidos eléctricos y parques eólicos.

También facilitará la gestión apropiada de los recursos tróficos necesarios, lo que resulta, indican desde Transición Ecológica, de especial relevancia para la planificación territorial y el incremento de la tasa de crecimiento, especialmente en Lanzarote.

De hecho, los registros y datos del conjunto de emisores ya han sido empleados para la determinación de la áreas preferentes para la instalaciones de nuevas estaciones de alimentación suplementaria, el establecimiento de prioridades para la corrección de tendidos eléctricos peligrosos en Fuerteventura y Lanzarote, y en la actualidad, constituyen la base para la elaboración de un mapa de riesgo de la implantación de instalaciones de energía eólica en esas dos islas.

El guirre es una subespecie canaria en peligro de extinción que se encuentra actualmente restringida a la parte oriental del archipiélago. En 2020, la población era de 376 individuos y se localizaron un total de 82 territorios de cría ocupados, de los cuales 77 estarían en Fuerteventura, seis en Lanzarote, uno en Alegranza y otro en Montaña Clara.