El descontrol que existe en la isla con los patinetes eléctricos y las bicicletas de alquiler que campan a sus anchas comienza a generar una enorme preocupación en las instituciones públicas. Poco a poco comienzan a controlarse por los ayuntamientos ante el grave perjuicio que vienen ocasionando al tráfico rodado y a la ocupación de las vías públicas, sin olvidar a los peatones que han sufrido atropellos ante la ausencia de una regulación.
El Ayuntamiento de Pájara aprobó en el último pleno la regulación del uso de vehículos de fines lucrativos en el municipio. El Consistorio acordó la implementación de una ordenanza que obligará a las empresas propietarias de patinetes eléctricos y bicicletas de alquiler pagar una cuota anual que ayudará a atajar la competencia desleal con los demás métodos de transporte y a regular mediante un marco legislativo esta actividad.
La concejal de Economía y Hacienda, Duna Álvaro, resaltó que «esta medida contribuirá a resolver el vacío legal en el que se encontraban estos vehículos, y que las contribuciones de las empresas propietarias de los mismos permitirán mejoras en las infraestructuras públicas que empleamos todos los habitantes».
De esta forma, para vehículos de movilidad personal destinada a transporte de personas, la cuota anual establecida por el Consistorio de Pájara será de 141,31 euros por unidad, mientras que los destinados a llevar mercancías u otros servicios, así como las bicicletas con pedaleo asistido, la cuota anual será de 188,42 euros por unidad.
Asimismo, quienes utilicen los estacionamientos específicamente destinados a los vehículos de movilidad personal y a las bicicletas que sean objeto de una actividad económica de carácter lucrativo vinculada al turismo o el ocio también estarán sujetos a dicha tasa.
Daños a la naturaleza
El descontrol en el uso de los vehículos destinado a los turistas llega a dañar de forma considerable el entorno natural. Un ejemplo de ello se localiza en los Soraya, un vehículo de transporte ligero y eléctrico que cuenta con dos ruedas laterales. Para su uso cuenta con sistema de autobalanceo o estabilización dinámica que lo mantiene siempre equilibrado ya que los Segway son giroscópicos. Este Evelio llega a alcanzar una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora.
En el Saladar de Jandía se ha establecido un circuito con el enorme daño a la flora y fauna de esta zona protegida a nivel mundial.
El Saladar de Jandía, un humedal internacional ubicado en Morro Jable,declarado sitio de interés científico, así como zona ZEPA y ZEC, se ha convertido en un campo de carreras de Segway para turistas ante la falta de vigilancia. Este dispositivo llega a alcanzar hasta 70 kilómetros de velocidad. |