Muertos de tercera categoría

Una familia del municipio de La Oliva ha denunciado ante el Consejo General del Poder Judicial y el Diputado del Común la angustia que han sufrido tras la muerte de un ser querido, dado que el retraso en la realización de la autopsia les ha privado de poder velar el cadáver durante varios días.

La ausencia de un técnico forense en la isla está provocando el retraso de las necropsias a personas fallecidas con el consiguiente dolor para las familias que no pueden despedir al fallecido hasta que se realice la intervención forense. Una situación que se alarga en el tiempo y que sólo consigue incrementar el dolor de quienes pierden a un ser querido.

El pasado 3 de junio fallecía en el pueblo de El Cotillo, Lot Yeray Méndez Barrios, a los 38 años. Su familia, después de dos días sin noticias le comunican desde la Funeraria que «no se puede hacer la autopsia puesto que no hay un técnico auxiliar que es necesario para su realización», afirma la familia en su denuncia ante el Consejo General del Poder Judicial. Además, añaden que «este técnico que depende del Juzgado, debe desplazarse desde Gran Canaria puesto que Fuerteventura no dispone de técnico».

Dácil Méndez, hermana del fallecido, apunta que «el dolor de una pérdida es tan desgarrador como ver sufrir a tu familia, a mis padres que pierden a un hijo, a mis sobrinos que pierden a sus padre, a su mujer, a mis hermanos y a todos los que sentimos esta pérdida». También, apunta que a este dolor, «se le añaden la incertidumbre de no saber y de no poder estar junto a él para velarlo hasta poder darle sepultura».

El Consejo General del Poder Judicial respondió a la familia de Yeray que la queja interpuesta se remitió al Instituto de Medicina Judicial de Canarias, dependiente del Gobierno canario, para su conocimiento y la adopción de las medidas necesarias para subsanar la vacante del técnico forense.

La familia, a través de Dácil Méndez, también ha reclamado la intervención del Diputado del Común a través de una queja. « Espero que sea admitida a trámite porque tenemos derecho a velar a nuestros seres queridos. A un dolor tan desgarrador no se le puede añadir el dolor de la incertidumbre y alargar esa espera». También, agregó que «muchas familias de Fuerteventura lo han sufrido y espero que ninguna más tenga que pasar por ello. La muerte ya es injusta generalmente, puede ser inevitable, pero la falta de medios si se puede evitar y no hacerlo es intolerable».

No es el primer caso que se produce en la isla. Existen familias que han tenido que esperar hasta cinco días para que realicen una necropsia a un miembro fallecido.

Dolor

La muerte de Lot Yeray supuso un inmenso dolor no sólo en su familia y amigos sino en el entorno del CD. Cotillo, donde militó como jugador, entrenador y colaborador habiéndose ganado el cariño y respeto de todos. En el club deportivo lo definen como « buena persona, honrado , siempre dispuesto a ayudar y con una nobleza que lo acompañó hasta el final».

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