Las imágenes son bien expresivas. Los equipos benjamines del Polígono de Arinaga y Jovero Las Rosas salieron al campo este sábado con una pancarta en la que solicitan a sus padres mantengan una buen comportamiento en la grada, dando así un gran ejemplo a todo el fútbol base en general.
Todo es idea del club que seguramente es el más modesto que existe en Gran Canaria. El único que tiene sólo un equipo benjamín, pero grandes proyectos y mejores ideas.
Esta temporada la directiva del C.F. Polígono de Arinaga ha sido totalmente renovada. Moisés Hernández es su nuevo presidente y le acompaña en su junta directiva Pedro Vera, vicepresidente; Javier Trujillo, secretario; Cristofer Saavedra, vocal y Cristian Rodríguez, más conocido en el mundo del fútbol por 'Luna', como coordinador.
Inculcar valores
"Tenemos, entre otros objetivos, inculcar y transmitir a los niños de nuestra base unos principios y valores que con el paso del tiempo, desgraciadamente, se han ido perdiendo", señala el directivo del Polígono de Arinaga al hablar del tema de esa pancarta que textualmente dice: "Papá y Mamá sin violencia en la grada".
"Desde el 8 de octubre, con motivo del primer partido de la categoría benjamín, contra el Arinaga, en cada partido que disputemos en casa y hasta el final de la competición, los niños de ambos clubes -previa autorización de los monitores del equipo contrario-, saldrán del vestuario con esta pancarta para fomentar la armonía y el buen ambiente en las gradas", comenta el presidente al tiempo que recuerda lo que por desgracia se ve en muchos campos y también se comenta al señalar que algunos padres son lo peor que tiene el fútbol base. Y esta es una forma de reivindicación en el intento de erradicar la violencia, tanto física como verbal, que en su mayor parte está encaminada hacia la figura del árbitro, que según estas personas es el único que no tiene derecho a equivocarse, como se comprueba cada fin de semana y que en casos excepcionales terminan en agresiones como sucede cada temporada, cuando no hay discusiones, insultos y peleas entre los padres.
"Nosotros somos unos privilegiados. Tenemos un campo en perfectas condiciones, pero por desgracia no pudimos salir por falta de niños con otro equipo alevín, como era la intención. El club ha pasado por diferentes momentos, llegó incluso a tener un regional en Preferente, pero se han vivido situaciones delicadas y aquí estamos para intentar avanzar con este proyecto cargado de ilusión", indica Moisés Hernández, orgulloso del equipo con catorce niños con el que cuentan ahora mismo, algunos en edad prebenjamín.
Una gran satisfacción
"La verdad es que es muy edificante ver a los chiquillos. Cuando finalizan los partidos dan la sensación de que han ganado, como en realidad ha sucedido este sábado. Todo es positivo y es lo que buscamos con el apoyo de los padres, que han visto como agrado esta idea y de hecho los aplausos cada vez que salen los niños se hacen notar".
"Para nosotros el resultado es lo de menos. A todo el mundo le gusta ganar, pero lo que más fomentamos es que aquí se viene a pasarlo bien y a conocer nuevos amigos. Queremos que se respeten las instalaciones, tanto las nuestras como la de nuestros oponentes, que cada vez que se cometa una falta se debe disculpar con el contrario y así detalles para que entre todos se eduquen estos niños en el deporte que más nos gusta a todos. Y los padres deben saber cómo deben de actuar cuando vienen a nuestra instalación. Los monitores que tenemos -Javier Trujillo, Gabriel Cáceres y Domingo González- les inculcan unos valores y los corrigen en los entrenamientos y en el campo. Los padres no se tienen que meter donde deben y ser respetuosos con todos, entre ellos el árbitro", apunta Moisés Hernández, que reconoce la buena acogida que ha tenido la iniciativa de la pancarta.
"Ya nos han felicitado por este gesto, pero trabajamos para hacer más cosas como actos benéficos, entre otras. La idea es crecer poco a poco y así creemos que es un buen paso. El fútbol base no se puede echar a perder por unos pocos que sólo quieren ganar y pierden lo papeles. Esto es mucho más y especialmente los niños están por encima de todo", dice el principal responsable del CF Polígono de Arinaga, un barrio con trece bloques del que en un futuro próximo podría surgir la base para formar una cadena ejemplar como ahora mismo predican los más pequeños de este humilde club.
