| Esplendor. La Virgen del Pino apareció a las 16.36 horas de la tarde en el pórtico de la basílica que lleva su nombre para dar comienzo a la romería ofrenda, que se prolongó por espacio de algo más tres horas. La imagen lucía un manto rojo donado por la camarera Ana del Castillo en 2002, y que es una réplica de otro estrenado el día en el que se inauguró el nuevo templo.

| Gratitud. Además de la curia eclesiástica, el patrono de la imagen, Agustín Manrique de Lara, era una de las personas que se encontraban más satisfechas por el desarrollo de la romería. Ayer apuntaba a que la afluencia de público al evento podría ser "muy similar a la del año pasado, si bien el hecho de que haga tanto sol hace que se produzca algunos claros por el centro de la calle Real", señalaba junto a la figura.