Los pescadores canarios están en pie de guerra. Los miembros de las 27 cofradías y las tres cooperativas de todo el Archipiélago saldrán mañana por primera vez a la calle para denunciar el recorte de las ayudas y la "nefasta" gestión pesquera que aplica el Gobierno canario, que según advierten, aboca a la ruina a unas 3.000 familias que trabajan en los 800 barcos. En Gran Canaria hay cinco cofradías (Agaete, La Aldea, Mogán, Arguineguín, El Castillo) y dos cooperativas (Melenara y San Cristóbal).

José Santiago Santana, presidente de la Cofradía de Arguineguín, denunció ayer que el Ejecutivo les ha recortado este año en un 63% las subvenciones destinadas a afrontar los gastos corrientes de estas agrupaciones y además les ha suprimido las partidas para adquirir equipamientos. La partida que recibirán los pescadores es de 216.000 euros frente a los 900.000 de hace ocho años. Asimismo, cuestionan que el Ejecutivo no apoye a este sector al que se han incorporado muchos jóvenes y por contra destinan 4,9 millones de euros a la acuicultura.

José Santiago Santana explicó que desde 2009 han pedido reunirse cuatro veces con el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, y al no tener respuesta los representantes de las cofradías y cooperativas acordaron convocar una manifestación en la capital grancanaria. La protesta de mañana tiene previsto salir a las once y media de la mañana desde la plaza de la Feria para seguir por León y Castillo hasta la presidencia del Ejecutivo autónomo.

Fuentes de la consejería de Pesca del Gobierno canario señalaron ayer que el viceconsejero, Juan Manuel Soto, ya se reunió con los representantes de las federaciones provinciales de pescadores para explicarles que la crisis económica ha obligado a aplicar un recorte en todos las consejerías y parece que entendieron los argumentos. Desde la consejería de Pesca insistieron en que el presidente del Gobierno ha dejado claro que las prioridades son sanidad, educación y servicios sociales.