Francisco Artiles, el policía local de Mogán que presuntamente el pasado domingo encañonó con su pistola reglamentaria a dos compañeros del cuerpo de seguridad y los amenazó, salió anoche de los juzgados de San Bartolomé de Tirajana con una amplia sonrisa. De su boca sólo salieron unas pocas palabras: "Estoy tranquilo, soy inocente", dijo mientras abandonaba las instalaciones. Minutos antes, la juez encargada del caso lo había puesto en libertad provisional con cargos.

El día de ayer fue largo para Francisco Artiles. Desde las 07.15 horas permaneció en el interior de los citados juzgados después de pasar casi dos días en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil en Arguineguín.

Sin embargo, las declaraciones tanto del agente detenido como las de sus dos compañeros de profesión y la de un fotógrafo que sostuvo que fue agredido en el mes de junio de 2010 por el arrestado, no tuvo lugar hasta pasadas las cinco de la tarde.

Durante ese tiempo, dos familiares de Paco Artiles, como es conocido, fueron a los juzgados sobre las 13.25 horas, para luego se marcharse sobre las 13.55 horas, sin querer hacer algún tipo de declaración a los medios de comunicación.

Sobre las seis de la tarde comenzaron a declarar primero los dos agentes de la Policía Local que denunciaron a su compañero por, según ellos, coger su arma reglamentaria, cargarla y posteriormente apuntarlos y amenazarlos. Después le tocó el turno al vecino de San Bartolomé de Tirajana que lo denunció por haber sido amenazado por la misma persona.

El último en declarar fue Francisco Artiles. Pasadas las 19.30 horas, la juez titular del juzgado número 3 de San Bartolomé de Tirajana dejaba en libertad provisional con cargos al agente de Mogán, aunque aún no ha finalizado la instrucción del caso debido a que la magistrada ha dado de plazo hasta el próximo viernes para que el acusado pueda presentar nuevas pruebas, según informaron fuentes jurídicas.

La salida del denunciado se hizo esperar hasta las 20.30 horas, cuando lo hizo sonriente pero cansado, con los dos pulgares de sus manos apuntando hacia el cielo y proclamando su inocencia. "Estoy tranquilo, soy inocente", fueron las pocas palabras que dijo.

Asimismo, el abogado defensor, Agustín Santana, pidió ayer "que se respete la presunción de inocencia de mi cliente" después de las declaraciones hechas por el alcalde de Mogán, Francisco González, en las que invitaba a las posibles víctimas a denunciar a Francisco Artiles.