El Partido Popular y su socio de gobierno en el Cabildo de Gran Canaria, CCN, sacaron ayer adelante los presupuestos de la corporación para 2012 en solitario. La oposición, molesta por no lograr que le aceptaran ni una sola enmienda, no se dejó intimidar por los ruegos de apoyo hechos por el presidente, José Miguel Bravo de Laguna que quería lograr unanimidad. Socialistas y nacionalistas votaron en contra. La nota más díscola la puso el consejero de CC, Antonio Hernández Lobo, que con su abstención dejó atónito a Fernando Bañolas.

Aunque el presidente del Cabildo defendió el presupuesto, aprobado ayer, de "bueno y expansivo", no en vano los 445 millones de euros suponen un aumento en el gasto de 31,8 millones de euros, un 7,69%) más, respecto a 2011, también advirtió que dado que las cuentas dependen del dinero que llega del Gobierno central y autonómico "si cambian las circunstancias habrá que hacer reajustes" los próximos meses.

Bravo de Laguna dio así la razón a los portavoces del PSOE, Carolina Darias; de NC, Román Rodríguez, y de CC, Fernando Bañolas, que precisamente centraron sus intervenciones en el pleno en denunciar que las cuentas de la corporación no se ajustaban a la realidad porque se sustentan en una previsión de ingresos que quizás no llegan y esas transferencias representan el 83% de los recursos que maneja el Cabildo.

Incluso Carolina Darias y Román Rodríguez aprovecharon para preguntar al presidente del Cabildo cómo es posible que no hayan tenido en cuenta las advertencias del presidente del PP, Mariano Rajoy, que ya ha dicho que el Presupuesto del Estado no se va a cumplir porque las previsiones económicas han cambiado.

Además, los portavoces de la oposición también acusaron al grupo de gobierno del Cabildo de derrochar puesto que el endeudamiento registra un incremento adicional y se coloca en unos 48, 3 millones de euros.