Para muchos de ellos fue el peor Fin de Año de sus vidas. Un total de 28 personas perdieron el domingo sus puestos como empleados vinculados al servicio de Recaudación del Ayuntamiento de Telde después de que el 1 de enero entrase en vigor el acuerdo plenario por el que PP, Ciuca y CC han encomendado a Valora -organismo autónomo del Cabildo- el auxilio en la captación de dichos tributos.

Los afectados son contratados de la antigua concesionaria, Colaboración Tributaria (CT). Exigen que Valora los subroge y se haga cargo de sus nóminas y contratos, tal como se ha venido haciendo en Telde en los últimos 27 años a través de las diferentes compañías a las que se les ha asignado esta función.

El pacto, con la alcaldesa María del Carmen Castellano al frente, entiende que no cabe subrogación ninguna porque el consistorio "no ha cambiado una empresa por otra, sino que le ha entregado la gestión a otra administración: Valora".

Notario

La mañana comenzó caliente en Telde. Los afectados se personaron en las viejas dependencias de CT para intentar incorporarse. Sabían que lo iban a tener difícil, y por eso acudieron acompañados de un notario, para que levantase acta de lo ocurrido. Poco después llegaban en grupo hasta la nueva sede de Valora en Telde, donde no les permitieron ocupar silla alguna al no formar parte de su plantilla. La tercera parada se produjo en el Ayuntamiento, donde trataron de reunirse con la alcaldesa María del Carmen Castellano. Todos estos pasos se produjeron después de que Comisiones Obreras, con Juan Miguel Suárez ejerciendo labores de portavoz, tratase de llegar a un acuerdo aludiendo a una sucesión de empresas en la prestación del servicio y a la obligatoriedad de asumir a la mayor parte del personal afectado. La otra parte la componen una decena de funcionarios con nueva función.

Los trabajadores solicitaron el 30 de diciembre la paralización cautelar del acuerdo plenario en el juzgado de lo contencioso-administrativo. Paralelamente, iniciaron acciones en los Juzgados para exigir su integración en Valora o, en su defecto, el pago de una indemnización. "Lo peor de todo es que no han sido despedidos por CT, por lo que no pueden recibir finiquito ni a apuntarse en el paro" lamentó Suárez, muy molesto con la alcaldesa "que ha practicado una cacería y que tras llamar a la Policía para desalojarnos ha elevado su desprecio a la enésima potencia".