Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha iniciado ya las obras de demolición de la antigua terminal y torre de control del Aeropuerto de Gran Canaria. Si no hay cambios de última hora, el histórico inmueble, obra del arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre, inaugurado en 1946, estará en el suelo dentro de aproximadamente un mes.

El derribo de estas instalaciones, previsto en las obras de ampliación del Plan Director del aeródromo, dará paso a una gran explanada que será habilitada para aumentar la actual zona de estacionamiento de aeronaves. En este punto y sus inmediaciones también se ha programado el futuro embarque y desembarque para los aviones de tipo E, es decir, los Jumbo.

Fuentes de AENA aseguraron ayer a este rotativo que varios de los elementos arquitectónicos más llamativos de la antigua terminal -como son sus puertas giratorias labradas en madera, sus cerramientos ejecutados con piedra de cantería y los dos canes de bronce idénticos a los existentes en los vértices de la plaza de Santa Ana- han sido ya retirados (o lo serán en breve) para proceder a su conservación. "El Aeropuerto, dentro de sus medidas técnicas posibles, ha hecho acopio de ciertos elementos con carácter representativo del edificio y están almacenados para su posterior reutilización", reseñaron a este periódico al respecto.

La demolición arrancó el pasado 19 de enero, fecha oficial del primer mordisco de la máquina ya visible desde la fachada sur del bloque técnico, si bien las tareas de desmontaje de varios elementos de los vanos -como es el caso de la cristalera que rodeaba su torre de control- comenzaron en diciembre. Inicialmente, el derribo se iba a prolongar durante un año, pero las últimas estimaciones hechas ayer apuntan a que habrá acabado en un mes, tras poco más de 60 días de trabajo.

La desaparición física del complejo se inscribe dentro de un macroexpediente global de AENA en Gando que lleva por nombre Ampliación Plataforma Norte/Sur y que fue adjudicado a Cyes Infraestructuras por un importe final de 6,88 millones de euros, IVA excluido. La citada compañía se alzó en 2010 con un curso cuyo precio inicial de licitación era de 7,96 millones y al que se habían presentado un total de 18 empresas.

El objetivo de esta intervención es el de aumentar la capacidad de estacionamiento y, entre otras muchas cosas, la adecuación de las calles de rodaje R-6, R-7 y R-8 en cuanto a distancias mínimas al eje de pista adyacente. La plataforma para aparcar aviones crecería así en 70.000 metros cuadrados "y uno de los trabajos para poder ser implementado es la demolición de la antigua terminal de pasajeros", recalcaron desde AENA.

La terminal que ahora cae víctima de los tractores fue inaugurada en 1946 (en 1930 se aprobó la orden que declaraba aeropuerto nacional a las instalaciones), pero su origen se retrotrae a marzo de 1941, cuando se firmó el presupuesto de ejecución por contrata: 1,701 millones de pesetas de la época.