La nueva concejal no adscrita de Teror, Carmen Delia Ortega, manifestó su negativa a entregar el acta al término de la primera sesión plenaria en la que ella se sienta en el banco de la oposición, tras la espantada del PSOE. "Yo estaba en una lista, y la Ley me ampara a mantener el acta. Igual obtuve más votos que algunos de ellos", asegura en relación a sus antiguos compañeros. "Creo que tengo el apoyo de los vecinos", añadió.

La oposición descarta un pacto global de todas las fuerzas políticas en el municipio. "Vamos a trabajar en la oposición por el bien de todos", añadieron, ya que la legislación les impide arrebatarle el bastón de mando al alcalde. En el pleno solo quedó en claro que Juan de Dios Ramos va a tener que trabajar mucho para lograr el apoyo de alguna de las tres fuerzas para sacar adelante sus iniciativas. De momento, ayer hubo pocas muestras de consenso. La batalla dialéctica se escenificó en la propuesta para el reparto de 130.000 euros entre 31 proyectos sociales de ayuda al tercer mundo. La oposición pedía que se quedara sobre la mesa este asunto, alegando que este no es el momento para repartir tanta cantidad de dinero. "Ayer mismo me llamó una persona contándome que lo estaba pasando muy mal", apuntando José Luis Báez (PP) que cuando haya "tiempos mejores" se podría seguir repartiendo.

El concejal de Hacienda, Armando Santana, respondió de forma agria criticando la "irresponsabilidad política" que supone esta petición. A su juicio, existía el riesgo de que acabara el año y se perdieran esas partidas.

Y la edil de Servicios Sociales, Tewise Ortega, aseveró que el municipio ya incrementó este año un 25% la asignación para ayudas sociales y alimentos", y que era "demagógico" que ahora no apoyaran una iniciativa contemplada en el presupuesto municipal, y que concede Teror hace años.

La oposición pidió un informe sobre las familias que "lo estaban pasando mal", antes de aprobarlo en otro pleno.

El alcalde, Juan de Dios Ramos, dijo no entender que la oposición se prive de servicios como la creación de la sede electrónica, y de "mezquino" que se frenen las ayudas al tercer mundo, aunque espera todavía sacarlo adelante.

Descarta que vaya a repartir áreas entre la oposición. Y que no es la primera vez que gobierna en minoría en sus más de dos décadas en el Ayuntamiento. "Cada uno debe resolverse de sus actos", añadió, y que no echa las culpas a nadie.

A su vez, Juan de Dios Ramos no quiso anunciar ayer el reparto de áreas tras la marcha de su compañera, hasta que la próxima semana se oficialice también la renuncia del edil de Servicios Públicos José Yánez, que lo hace por razones personales tras su jubilación.