El brillo, el color, la textura, el aroma, la forma de su ombligo y el zumo que emana de sus entrañas y hasta la ausencia de semillas. Para elegir a la naranja perfecta hay que mirar un sinfín de parámetros.
En ello se afanaron ayer, sin tregua alguna durante más de dos horas, los cinco miembros del jurado de la segunda cata de esta fruta que organiza la Concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de Telde. El evento, desarrollado ayer en la añeja biblioteca del Casino La Unión de Telde, logró concitar el interés de once grandes explotaciones del municipio, las mismas que mañana sábado llenarán de color e intensos olores la plaza de San Juan con motivo de la celebración de una feria en la que, además de vender sus productos, los participantes agasajarán al público que acuda a la cita con una degustación y la presentación de este cítrico en infinidad de variedades y composiciones.
Manuel Gómez, chef del restaurante La Tunera; Manuel Marrero, técnico de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias; Santiago García, técnico de fruticultura de la Granja Agrícola Experimental del Cabildo; José Manuel Corcuera y José Armas, miembros de la Agencia de Extensión Agraria fueron los encargados de puntuar las 55 piezas que durante toda la mañana de este jueves les mantuvo ocupados. "La cosa está muy reñida y sólo podemos decir que de las once fincas hemos valorado la producción de cuatro de ellas como excelentes y las otras siete como muy buenas", apuntaba García a este periódico tras intentar coger resuello ante tanto jugo.
El ganador del envite, premiado con una pequeña estatuilla cedida por el Cabildo de Gran Canaria, no se conocerá hasta el mediodía de mañana, cuando se dé a conocer en medio de la jarana de frutas para darle mayor emoción al asunto.
Las fincas Higuera Canaria, El Espigón, Higuera Mayor, Los Cortijos, Jomera, Guerra y San Juan y la asociación de jóvenes agricultores V9 compiten por un galardón que endulzará sólo a uno.
El caso es que Telde, que siempre ha tenido una amplia fama por este cultivo en la Isla, ha visto cómo en los últimos años no ha dejado de crecer la plantación de árboles frutales de este tipo. Las variedades washington navel, navelina y new hall son las más extendidas, y de eso pudieron dar fe ayer los catadores seleccionados para la novedosa iniciativa, de la que no se conocen otras experiencias fuera de la isla.
"La cosecha de este año ha mejorado, probablemente por las lluvias. Eso sí, la fruta viene atrasada y se ha empezado a recoger tarde", reseñaban García y Marrero mientras reponían fuerzas y este último recordaba los problemas que en los años 70 tuvo el sector para recuperarse de la plaga de mosca blanca que arrasó varias explotaciones.
Tanto para ellos como para el resto de jueces, el fruto teldense se puede comparar sin ningún tipo de complejos con las famosas naranjas valencianas. Una apreciación también compartida por la concejala del área, María González Calderín, máxima impulsora del concurso y que ayer acudió con la alcaldesa Mari Carmen Castellano al inicio de la prueba.
