El grupo hotelero Riu lamentó ayer que el Cabildo de Gran Canaria haya aplazado un mes su decisión sobre el hotel Oasis y auguró que el retraso va a generar pérdidas millonarias. Por tanto, la empresa reclamó que la solicitud de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) se resuelva lo antes posible, algo en lo que coincide la patronal turística.

"Este aplazamiento es injusto y genera incertidumbre a los trabajadores e inseguridad jurídica no solo a la cadena hotelera, sino también a los diferentes proveedores previstos para afrontar la demolición y la nueva construcción del hotel Riu Grand Palace Maspalomas Oasis", señaló la empresa a través de un comunicado.

Tras dar por sentado que el Cabildo debería rechazar la solicitud de BIC y permitir el derribo del edificio, el grupo Riu aseguró que el retraso supone "un perjuicio económico muy grave", pues conlleva una demora de casi un mes en la construcción del nuevo establecimiento hotelero, y "consecuentemente pérdidas millonarias". La empresa también se queja de que tenga que esperar hasta el mes de mayo "después de haber cumplido rigurosamente con la normativa y teniendo a su favor todos los informes técnicos y jurídicos para llevar adelante el proyecto".

Al respecto, recordó que el hotel Oasis dejará de estar en explotación a partir del próximo 7 de abril y que ya se ha firmado con los trabajadores un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), de suspensión temporal de los contratos de trabajo. Por tanto, el establecimiento quedará completamente cerrado a partir de ese día, a la espera de que el Cabildo emita su resolución a favor o en contra de incoar un expediente de Bien de Interés Cultural.

Si el Cabildo inicia ese trámite, aceptando la solicitud del grupo Lopesan y de varias entidades culturales y profesionales de la arquitectura, el derribo se suspendería hasta que se concluya dicho expediente. Por contra, si el Cabildo rechaza la petición de BIC, Riu solo necesitará la licencia municipal para demoler el hotel.

"Por todo lo anterior -concluye el comunicado- el grupo Riu pide sensibilidad para que de la manera más ágil y efectiva posible se adopte una decisión en el mínimo plazo de tiempo, ya que alargar esta situación de bloqueo a las actuaciones inicialmente previstas lo único que generará será incertidumbre hacia futuras inversiones".

Incertidumbre

La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT), por boca de su presidente Fernando Fraile, también pidió ayer la máxima celeridad al Cabildo para acabar con "la incertidumbre" que rodea a los planes de renovación turística. Sin entrar en valoraciones sobre si el edificio debe ser declarado o no como BIC, Fraile consideró que el retraso "es inoportuno y perjudicial para todos", en referencia a Riu y Lopesan, por lo que abogó por terminar "lo antes posible con esta polémica".

"Creo que ni a los denunciantes ni a los denunciados les conviene que esta situación se alargue", apuntó Fraile, quien subrayó que "sea cual sea la decisión final, el retraso perjudica a todos y también ofrece una mala imagen" a los que pretenden renovar sus hoteles.

José Miguel Márquez Zárate, el arquitecto elegido por el Cabildo de Gran Canaria para elaborar un informe externo sobre los valores artísticos y la situación estructural del hotel Oasis, es un experto de restauración de edificios y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en la isla de Tenerife. Entre sus proyectos destacan la restauración de la catedral de La Laguna y del Cabildo de Tenerife, la ampliación y conservación del Parlamento de Canarias o la remodelación de la sede de la Audiencia de Cuentas. J. M. N.