El Cabildo de Gran Canaria ha llegado este martes a un acuerdo de "mínimos" con NC y los empresarios para modificar la ley de renovación turística y crear hasta 5.600 camas anuales con categoría de cuatro estrellas para que suba del 18 al 40 % su oferta alojativa, fijada en 182.000 camas.

El presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, ha informado de que el texto, que será aprobado hoy por el Consejo de Gobierno y el lunes por un pleno extraordinario, exige "un mayor papel" de las Corporaciones en los planes de mejora y modernización turísticos y que en Gran Canaria se pueda construir hoteles y complejos extrahoteleros de cuatro estrellas sin que estén ligados a la rehabilitación.

Gran Canaria tiene menos oferta de esta categoría y la demanda es alta en el segmento, por lo que la isla no puede perder esta oportunidad, ha indicado Bravo de Laguna en una rueda de presa con motivo de la presentación del concierto que organizará los Cuarenta Principales de la Ser en la capital grancanaria.

El presidente del Cabildo ha señalado que está seguro de que la "sensibilidad" del Gobierno canario y de los grupos parlamentarios permitirá entender las razones por las que Gran Canaria se posiciona de esta manera.

"No queremos atacar a nadie, sino un trato similar a otras islas", ha manifestado Bravo de Laguna, quien ha añadido que lo que reclama Gran Canaria es razonable y que, además, "se juega mucho" en relación a lo que puede suponer en creación de puestos de trabajo y actividad económica.

El portavoz del PP en el Cabildo, Carlos Sánchez, ha explicado que en el texto se propone un límite a la construcción de camas turísticas con categoría de cuatro estrellas que coincide con los topes que marca el Plan Territorial Turístico y la capacidad fijada para la isla, que se sitúa en 182.000 camas.

En estos momentos, el número de camas turísticas asciende a 138.000 y solo un 18 % tiene la categoría de cuatro estrellas, y en el texto que se propone se fija que este porcentaje represente el 40 % de la capacidad alojativa total, que es lo que ya dispone Fuerteventura, la isla que más cama tiene en este segmento.

Además, fija en un 4 % el tope anual de camas a construir, de manera que serían como máximo 5.600 al año, si bien este límite se revisaría cada tres anualidades, según ha apuntado el portavoz de NC, Carmelo Ramírez.

El portavoz de Nueva Canarias ha explicado que su grupo apoya el texto porque responde a una iniciativa de su partido y a las necesidades del crecimiento turístico de la isla, mientras que los representantes del PSOE y de CC la han rechazado.

El consejero del PSOE José Antonio Godoy entiende que el Cabildo debe abandonar la política de confrontación y negociar con el Ejecutivo canario, mientras que el portavoz de CC, Fernando Bañolas, ha insistido en que sigue sin conocer un dato fundamental: el número de camas turísticas que se pueden construir en la isla.

El Cabildo expone que no dispone de estos datos, pero el de Tenerife cifra en 11.000 las que se podrían construir en esa isla y el de Fuerteventura en 21.000 camas.

Además, Bañolas entiende que los cambios que se proponen parecen más "una enmienda a la totalidad de la ley" que intentar reformar el artículo cuarto referido a los hoteles con categoría de cuatro estrellas.

El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios de Las Palmas, Agustín Manrique de Lara, ha expresado su apoyo a las modificaciones que se proponen, aunque entiende que debería haber mayor libertad en este sector, informa EFE.