Toda una vida dedicada a la pintura como lo muestra casi 700 obras expuestas en iglesias, plazas, parques, cementerios, hoteles y calles de Canarias, Península, Argentina, Cuba, Venezuela y Croacia. Se trata del artista agüimense José Luis Artiles González, Artill, que hace un mes donó 21 bocetos de sus murales y cuadros a Ingenio, que el Área de Patrimonio Histórico los ha digitalizado y expuesto junto con los dibujos originales en el Ayuntamiento. "Soy un pintor realista, clásico y costumbrista canario", así se autodefine.

Artill inició su afición por la pintura en la Escuela de Bellas Artes de Luján Pérez, becado por el Ayuntamiento de Agüimes. Allí estudió tres años, estando entre sus profesores Felo Monzón y Santiago Santana, al que le dedicó hace poco un mural homenaje en Arucas por el centenario de su nacimiento. El ceramista agüimense combinó su trabajo de empleado de banca con la pintura, dando clases en Agüimes, Ingenio y San Fernando de Maspalomas.

A partir de 1995, tras el fallecimiento de un hijo suyo, se dedica en exclusiva a la pintura. Una gran parte de su producción se ha quedado en la comarca del Sureste. Exactamente ha hecho 40 cua-dros y murales en el Sureste, de los cuales 20 están en Ingenio, 17 en Agüimes y 13 en Santa Lucía. "La gente ha reconocido mucho mi trabajo, por lo que tengo cuadros en la mayoría de los municipios de la Isla", expresa.

La primera exposición la hizo en 1968 en el Hogar Canario de Madrid y la última en la sala Cairasco de la Caja Insular de Ahorros hace 15 años. "Para exponer hay que pintar y guardar y yo he optado por los murales de cerámica porque es una exposición permanente al público. Además necesito comer, no me puedo permitir el lujo de pintar e ir almacenando, porque si lo hiciera no podía mantener a mi mujer y a mis hijos. Tenía que hacer y vender".

Artill ha llegado a la conclusión de que "mi mejor exposición, la mejor publicidad y el mejor marketing mío es la obra que tengo en la calle". "Me interesa más murales o una obra que sea visible al público sin necesidad de estar entre cuatro paredes, por mucho que me paguen". La temática de sus murales versan sobre "las raíces canarias, nuestras tradiciones y costumbres".

Entre los murales de cerámica que más destaca están el de Los artesanos y Folclore Canario en la sede de Coros y Danza, ambos en el casco de Ingenio. "Son las obras a las que más cariño tengo y que más atraen al turismo, aunque también las que más trabajo me dieron hacerlas". Se trata de murales en azulejos, que se pintan y se meten al horno a altas temperaturas. "El que quiere tener un mural grande de cerámica solo puede acudir a Sevilla a Toledo o a mí, pues no hay un pintor que se lo haga, porque una vez pintado, un error es muy difícil quitar en un azulejo tras pasar por el horno".

Entre otras obras están los cuadros El perdón y El buen pastor de la iglesia de San Sebastián de Agüimes; Nuestra Señora de La Candelaria de Ingenio; El bautismo de Jesús y La Zafra del Cruce de Arinaga; La pesca milagrosa en Arinaga; cinco temas bíblicos en el cementerio de Ingenio; El Hijo Pródigo en Nuestra Señora del Cobre; temas del Apocalipsis en el frontis de la parroquia de San Juan Evangelista del Cruce de Sardina; Los Labradores de Sardina del Sur; La romería, en la iglesia de Santa Lucía;.

"Todos son grandes con una media de cuatro de largo por dos de alto para que tenga más vistosidad". Sin embargo, este artista, con tanta producción se define como "un pobrecito pintor, aunque a Pepe Dámaso como pintor no le envidio nada, en absoluto, ni a César Manrique, pero ellos han tenido marketing y amistades".