La diosa Fortuna debe estar empadronada en El Calero, o casi. Además del segundo premio de la Lotería del Jueves de esta semana, el Bazar Quintana había vendido el primer premio -número 19.743- del mismo sorteo el pasado jueves, 2 de octubre, aunque el número de acertantes, diez, y la cantidad repartida, 600.000 euros en total, a 60.000 euros por décimo fue superior. Un poco más lejos, en la administración La brujita de Telde, en el centro comercial Alcampo, el lunes un acertante se llevó por una puesta de un euro casi 106.000 euros del sorteo de la Bonoloto.

La sensación es que Telde parece que está de racha continua en cuestión de juegos de azar y no se puede concretar una respuesta que lo aclare. Numerosos son los puntos de venta, como el Bazar Quintana, que se han acostumbrado a hacerse la ya tradicional foto con el cartel del premio vendido y la presencia de los periodistas preguntando todo tipo de detalles sobre los premiados, generalmente ocultas en el anonimato por razones obvias de intimidad e incluso de seguridad por si la cantidad ganada es importante. Los despachos de loterías de Telde, cuyos décimos son pedidos en Canarias y la Península, han puesto el nombre del municipio en el mapa y se han convertido en unas de las actividades que más clientes reclutan dentro y fuera de sus fronteras. Y es que, como reza el dicho, el dinero llama al dinero, y en Telde el azar ha dejado sus buenos millones de euros a los afortunados ganadores.

José Quintana no cree que el municipio sea distinto a los demás en los juegos de azar por la cantidad de premios que otorga. Más bien explica el fenómeno en que "la gente es muy participativa y compra mucho, no en las cantidades que se manejaban antes, pero siguen acercándose a echar quinielas,bonolotos, euromillones y otros sorteos". Los clientes por línea general se gastan entre cuatro y seis euros, pero no son muy aficionados a abonarse a un número. Suelen ser del barrio, gente de la Península que viene a hacer gestiones y comprar en el bazar y también, de otros municipios e islas. Como curiosidad, el propietario de Bazar Quintana apunta que los chicos de los institutos se juntan para comprar aportando cada uno cincuenta céntimos y participan, como todos, para ver si tienen suerte. Y son esas pequeñas apuestas las que van sumando y hacen de Telde un singular El Dorado, aquel mítico reino lleno de oro que buscaban los conquistadores españoles en América en el siglo XVI.

Quintana Rodríguez empezó con el punto de venta de juegos de azar en el año 2000, ya que el bazar lo tiene desde hace más tiempo. Al fondo de local, donde están enmarcados los premios dados por su administración, entre los que figuran una Primitiva de 3.200.000 euros, un euromillón y varias loterías, se encuentra el puesto de venta. Antes, en los mostradores que le preceden a la entrada se exponen los otros productos que ha vendido desde siempre: tabaco, caramelos, material escolar o de oficina, entre otros. Aunque más conocido ahora por los premios, que José Quintana cifra en unos seis millones de euros lo que ha podido repartir desde que en 2001 diera el primero, lo cierto es que este pequeño local de El Calero, en plena calle travesía hacia la capital, la costa teldense, el Aeropuerto o el Sur el bazar mantiene su esencia de negocio familiar y muy trabajado.

Por un número cambiado

El baile de un simple número te puede hacer ganar 6.000 euros o quedarte con las ganas. Eso fue lo que le ocurrió el jueves a José Quintana Rodríguez. El lotero vendió un décimo del segundo premio de la Lotería del Jueves celebrado esta semana y que le ha supuesto 6.000 euros al acertante de ese único billete despachado.

"Lo curioso es que tanto yo como un grupo de vecinos estamos abonados desde hace años al número 23.427. Y resulta que por el baile del dos y del tres salió el 32.427 del segundo premio. Nos ganamos nada, pero al menos el único décimo se lo vendimos a un cliente, que se gastó tres euros y lo pidió de máquina", dice Quintana.

El propietario de bazar señala que ha dado premios en todos los sorteos, salvo en el Gordo de la Primitiva, única apuesta de las apuestas del Estado que aún no ha podido vender el número acertado.