Una empleada de Correos en la oficina de Puerto Rico admitió ayer en la Audiencia de Las Palmas que abrió un paquete enviado por una empresa y se quedó con 1.347 euros. Zenaida C. A. se conformó con una pena de un año y once meses de prisión como autora de un delito de infidelidad en la custodia de documentos en concurso con apropiación indebida, confirmaron fuentes judiciales.

Tanto la Sección Primera de la Audiencia con el fiscal se mostraron partidarios de llegar a un acuerdo con la defensa para evitar la celebración formal del juicio, pues la acusada admitió los hechos y devolvió el dinero sustraído. En concreto se le aplican la atenuante cualificada de reparación del daño y la muy cualificada de dilaciones indebidas, rebajando la pena de tres años de cárcel que pedía inicialmente el fiscal un año y once meses de prisión.

La empleada trabajaba en la oficina de Correos de Puerto Rico, en el municipio de Mogán. El sobre que abrió Zenaida C. A. iba acompañado de 16 pagarés y de documentación de la compañía, pero la trabajadora se las apañó para hacerse pasar por el remitente y devolver el paquete, con "ánimo de alterar el funcionamiento normal del tráfico jurídico", señala la Fiscalía en el escrito de acusación que ha sido aceptado por la imputada en la vista celebrada ayer en la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria.

La delató su letra

La acusada negó la autoría de los hechos durante toda la instrucción, pero finalmente optó por admitir su culpabilidad para ahorrarse la celebración del juicio, entre otros motivos porque la prueba practicada por el perito calígrafo hacía improbable su absolución. Esa pericial concluye que confeccionó de su puño y letra las cartas que luego envió al remitente para ocultar la sustracción del dinero del paquete.

También estaba imputado Correos como responsable civil subsidiario, pero no hizo falta su intervención porque la acusada abonó los 1.347 euros que desaparecieron. De ahí la atenuante de reparación.