Los pastores del norte de Gran Canaria se levantaron ayer bien temprano para subir a Juncalillo y trasladar el ganado de Mari Santana Peña y Antonio Quintino Hernández hasta el terreno de deportes de Caideros, donde se había preparado una multitudinaria peluquería de ovejas. Durante casi tres horas, una treintena de hombres con cachorro negro y naife a la cintura trasquilaron a un centenar de ovejas y dejaron una gran montaña de lana dentro de la portería de fútbol.
La trasquilá se realiza por estas fechas, un mes antes de que llegue el verano, y es el primer paso en la fabricación de la lana. Para explicar las siguientes fases del proceso estaba Rita Mendoza Díaz, vecina del pago galdense de Tegueste, que desde pequeña empezó a dominar el arte de la rueca, el huso, el cardado, el aspa, la devanadera y el telar. Junto a su amiga Inmaculada Mendoza y otras vecinas de la zona, mostró las técnicas para trasformar las pelambreras de una oveja en una bonita chaqueta.
"Ya nadie se dedica a este oficio, pero sí hay gente joven que se interesa por conservar la tradición", confiesa Rita mientras introduce unas hebras de lana por la punta de la caña rajada que utiliza de rueca. Sobre la mesa se exhibe el resultado final del trabajo, la estameña, con la que se confeccionan las piezas de ropa.
Nilia Bañares Baudet, tinerfeña afincada en Telde, es otra apasionada de la lana y ayer explicó a los jóvenes el procedimiento para colorear la lana con el tinte de cochinilla. Hervir la lana parece sencillo, pero si se quiere matizar el color morado, por ejemplo, hay que acertar con las dosis adecuadas de vinagre o de limón.
Canariedad
La fiesta se trasladó después a la plaza de Caideros, donde actuaron a lo largo del día Los Sancochos, Surco y Arado, Parranda el Mejunje, los recitadores Yeray Rodríguez y Eduardo Duque, y Los Gofiones.
"Después de 22 años esta fiesta está más que consolidada, ha aumentado la participación porque ofrece varios lugares para disfrutar, como la trilla, la trasquilá, la artesanía, el folklore y un sanconcho popular", resaltó Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, quien apuntó que "mientras unos ayuntamientos deciden celebrar de Día de Canarias con actos institucionales o conciertos, Gáldar ha optado siempre por estar con el sector primario, el que mejor defiende día a día la canariedad y las tradiciones".
Los homenajeados este año en la Fiesta de la Lana son vecinos de Caideros que pueden presumir de mantener esas costumbres, probablemente más por necesidad que por afición. Manuel Hernández Bolaños ya ha superado los 90 años y camina con dificultad, pero mantuvo su mirada vivaracha mientras desde el escenario contaban algunas historias de su vida. Dio sus primeros pasos de la mano de su madre cuando iba cargada con talegas de judías y quesos hasta el Valle de Agaete para intercambiarlas por garbanzos y naranjas. De joven se aventuró hasta la Fonda de Moya y allí vendió sus primeros dos quesos. Aquel fue el principio de la empresa Quesos Canarios Bolaños, una de las principales del sector.