Otra vez La Aldea entra en la historia. Y en esta ocasión tras décadas de vicisitudes y algunos años más exigiendo aquello que se les había prometido. La primera fase de la nueva vía hasta El Risco ha entrado este viernes en funcionamiento. Siete kilómetros y el túnel más largo de Canarias, con más de tres kilómetros, que, además de tiempo, mucho tiempo, han costado dinero, mucho dinero: 98 millones de euros.

Así, el túnel más seguro de España abrió al público este medio día para el alivio de los aldeanos y el disfrute del resto de grancanarios. Pocas autoridades de la isla faltaron al evento, que se alargó desde las 10 horas de la mañana hasta las 12 horas del medio día. El tráfico ya confluye en ambas direcciones los 3.162 metros del Túnel de La Aldea, además de los otros 3 kilómetros de tramo que une el municipio aldeano con El Risco de Agaete.

El presidente de la comunidad autónoma, Fernando Clavijo, asistió a la entrada en servicio del tramo junto al director general de Carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrecho; la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales.

La inauguración de la carretera también ha congregado a los alcaldes de La Aldea, Tomás Pérez; Agaete, Juan Ramón Martín; y Artenara, Roberto García, además de a diputados y senadores nacionales, parlamentarios regionales, consejeros insulares y ediles de distintos municipios del norte grancanario.

El consejero de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, firmó la recepción de la nueva infraestructura, que ahora será mantenida por la corporación insular.

El alcalde de La Aldea, Tomás Pérez, no baja la guardia: " es un gran avance para el municipio que marcará un antes y un después, pero seguimos trabajando para que se inicien las obras del segundo tramo», que necesita de unos 90 millones de euros.

Como puede apreciarse en las imágenes, la satisfacción entre los vecinos de La Aldea y los parroquianos del norte de Gran Canaria era más que evidente.

Reacciones

Fernando Clavijo ha reiterado el "compromiso" del Ejecutivo con esta carretera y ha pedido la colaboración a todas las administraciones públicas para, "con un momento económico diferente", dar "un impulso definitivo a una obra tan demandada por la ciudadanía".

En ese sentido, el presidente canario ha recordado que aún queda la segunda fase de la carretera, que unirá El Risco y Agaete, para la que se precisa una inversión que podría alcanzar los 190 millones de euros, con el objetivo de "atender de forma definitiva las demandas de los aldeanos y aldeanas".

Asimismo, Clavijo ha destacado la puesta en marcha del túnel más largo de Canarias (3.162 metros), que ha sido calificado por los técnicos como "el más seguro de España", y ha anunciado que durante este verano estarán terminados los tres kilómetros restantes de la primera fase. Si no surgen contratiempos, el 30 de junio.

Clavijo ha subrayado que las administraciones públicas piden "disculpas" a los aldeanos porque, por omisión o por acción, no han sabido sacar adelante una obra que, "si bien es complicada y no todo depende de las esas instituciones, se ha dilatado en el tiempo".

El nuevo tramo pempieza a poner fin al aislamiento por el norte que soporta el municipio de La Aldea, después de que el pasado mes de noviembre se procediese al cierre de la antigua carretera, la GC-200, tras un nuevo desprendimiento.

Por su parte, el vicepresidente y consejero de Obras Públicas del Gobierno canario, Pablo Rodríguez, ha agradecido a sus antecesores en el cargo "el esfuerzo para que hoy la nueva carretera, tan necesaria para la isla, sea una realidad, y a todos los aldeanos que han luchado "con tesón para conseguirlo".

Tras recordar que el Estado no ha cumplido el Convenio de Carreteras con Canarias y que eso ha retrasado las obras de esta vía, Antonio Morales se ha congratulado por la puesta en marcha de la nueva carretera y ha abogado por un acuerdo institucional para impulsar la construcción de la segunda fase, que permita licitar este mismo año los trabajos y que se ejecuten en tres o cuatro años.

Asimismo, Morales ha anunciado una partida inicial de 250.000 euros para los aldeanos para compensar tanto a las familias como a los negocios los perjuicios sufridos por estar la vía cerrada al tráfico durante tanto el tiempo.

La delegada del Gobierno, Mercedes Roldós, ha destacado la aprobación en 2016 de una partida finalista de 27 millones de euros para la carretera de La Aldea, y ha recordado que en el proyecto de presupuestos de 2017 ha vuelto a consignar otros 27 millones finalistas para que los aldeanos puedan abordar la segunda fase.

Roldós ha pedido al Gobierno de Canarias y al Cabildo que, "además de hacer promesas, las cumplan, y que la misma manera que el Ejecutivo de España cumple, el resto de las administraciones también", para que los aldeanos dispongan de la carretera en su totalidad lo antes posible.

"Hoy es un día para toda los aldeanos, para los que están y los que no. Este es un pueblo que ha sufrido mucho la incomunicación a lo largo de la historia y que hoy cumple el sueño tener casi la mitad de la vía fuera de las inclemencias del tiempo y de la inseguridad que representaba el paso de Andén Verde. Hay que compartir esta alegría con todos los que han ayudado para que saliera adelante", ha destacado el alcalde Tomás Pérez.

Ahorro de tiempo

Los nuevos siete kilómetros supondrán un importante ahorro de tiempo para los usuarios de la vía, ya que el mismo recorrido que antes precisaba 20 minutos se puede hacer a través de la nueva carretera en solo siete minutos y, sobre todo, con mayor seguridad.

El tramo que discurre entre El Risco hasta el enlace del mirador del Andén Verde tiene una velocidad máxima permitida de 80 km/h y dispone de un túnel bidireccional de casi 3.170 metros, el más largo de Canarias y certificado como el más seguro de España, con siete galerías de conexión entre los dos tubos, situadas cada 400 metros.

El subterráneo consta en cada tubo de dos carriles de 3,5 metros de ancho, un arcén de 1,5 metros al lado del carril lento y de 1 metro del rápido, y dos aceras de 0,75 metros de ancho mínima.

Además, disponen de LED para un alumbrado cenital -mayor eficiencia energética y menor coste de explotación, equivalente al gasto de tres viviendas-; ventiladores de chorro; control de tráfico para la regulación del flujo de vehículos; detección y extinción de incendios; circuito cerrado de televisión -cámaras cada 100 metros-; y megafonía y comunicación por radio, entre otros sistemas.

Del tramo pendiente de tres kilómetros, están terminadas las explanaciones y se ha asfaltado ya el 30 por ciento de la vía; pero está por acabar el drenaje longitudinal, las barreras, la señalización y la ejecución de la glorieta de la entrada a La Aldea.