Alexandra y Antonio, que plasmaron su amor haciendo una inscripción en una roca del entorno de protección del almogarén del Bentayga, en las inmediaciones del Roque que lleva el mismo nombre, se podrían enfrentar a sanciones administrativas graves o muy graves que estarían a cargo del Cabildo de Gran Canaria, según informó ayer el ente insular.

Según la administración grancanaria, la inspección que se ha llevado a cabo en el lugar fue "ocular y rutinaria", a la espera de un informe más detallado que, probablemente, se conocerá en un período de "mes y medio o dos meses", una vez pasen las vacaciones de verano. "El expediente sancionador lo llevaría el Cabildo, lo que no se sabe todavía si será grave o muy grave, ya que se trata de un bien de interés cultural y en base al estudio que se haga de la afección pues ya se tramitará de una u otra forma", señalaron.

La Guardia Civil, por tanto, solo se encargará de investigar los daños producidos al monumento histórico, pero no impondrá la condena. Será el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del Instituto Armado el que lleve a cabo las indagaciones para identificar a los responsables del ataque, mientras que el servicio de mantenimiento de yacimientos arqueológicos del Cabildo actuará para recuperar parcialmente los daños cometidos.

Por su parte, José de León, arqueólogo y técnico de la Administración insular, indicó que, ante "la multiplicación de este tipo de actos", los peritos de la Unidad de Patrimonio Histórico se reunirán con el Seprona a principios de septiembre para tratar la cuestión. "El número de visitas se ha multiplicado en estos años y eso hace que este tipo de yacimientos sean más vulnerables, si bien el Cabildo ha realizado todas las medidas posibles para tratar de evitar el daño", apuntó.

"Por el informe del técnico que se hizo, se especifica que no se ha hecho un daño al yacimiento en sí, sino al entorno de protección, una roca que está en los alrededores", explicó el perito, que dijo también que era necesario saber "si basta con una limpieza superficial o hay que hacer algo más". Lo que ya se ha hecho fue "limpiar o minimizar los daños" de una manera preventiva, aunque reconoció que el almogarén ha sufrido "algún daño" de todos modos.

Para de León, es importante "intensificar las acciones" ante esta escalada de vandalismo. De la misma forma se refirió José Guillén, otro de los arqueólogos y técnicos insulares, que admitió que no queda otra cosa "que pensar en hacer más trabajo en relación a la instrucción del Patrimonio, a pesar de que el Cabildo ya está haciendo un esfuerzo en este aspecto".

Hace apenas un año, el Roque del Fraile, perteneciente al Monumento Natural del Roque Nublo, sufrió un atentado parecido cuando un grafitero pintó una superficie de más de un metro cuadrado en colores naranja, rosado y negro. Los daños en la piedra tardaron varios meses en subsanarse.