Los presupuestos del pasado año del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana se prorrogan un mes, y ya es el quinto, por el nuevo retraso en la aprobación de las cuentas para el presente ejercicio, que contarán con un total de unos 55 millones de euros.
Está previsto, en un principio, que será en el próximo mes de mayo cuando se celebrará previsiblemente el pleno extraordinario, en el que se expondrán y muy probablemente se espera que los aprueben el grupo de gobierno, formado por Nueva Canarias, PSOE y Canarias Decide.
Según fuentes municipales, la intención del grupo de gobierno era que esperaba celebrar hoy el pleno extraordinario, con los presupuestos en el orden del día. Sin embargo, la necesidad de unos informes y de la aprobación de unas sentencias laborales obligaron a que el pleno que tendrá lugar durante la mañana de hoy en el pueblo de Santa Lucía sea ordinario.
Las sentencias son el motivo de este retraso que alcanzará el quinto mes. Estos fallos del contencioso administrativo se debe a que el Ayuntamiento reestructuró en 2014 distintos puestos de trabajo de la corporación. Fueron un total de 39 trabajadores los que se beneficiaron de unos aumentos salariales por realizar otras funciones.
Sin embargo, la Justicia consideró que estos incrementos salariales y reestructuración fueron incorrectos. Por ello, se ha ordenado la devolución de esos aumentos en las nóminas desde 2014.
Por eso, estos cambios en las nóminas y el visto bueno de las aprobaciones motivaron los retrasos en las cuentas del 2018.
Respecto a este nuevo retraso, el portavoz del Partido Popular (PP) de Santa Lucía, Marcos Rufo, lo calificó como una prueba más "de la ineficacia" del grupo de gobierno, que "lleva cuarenta años gobernando igual, sin proyecto definido y sin voluntad política".
El líder popular volvió a reprochar y advertir, como a principios de este mes, que esta nueva prórroga "supondrá retrasos en la ejecución de las obras, como en la llegada de las subvenciones y ayudas a los distintos colectivos y asociaciones del municipio".
"Esas demoras no sólo serán por los aplazamientos reiterados del pleno extraordinario, sino también por las celebraciones de las juntas de portavoces que se deben hacer para informar sobre las inversiones que podrá hacer el Ayuntamiento gracias al superavit", indicó Marcos Rufo.
El portavoz popular reiteró que "es prueba de ineficacia e improvisación por parte de los tres partidos políticos, así como improvisación e inoperancia".
Por su parte, la alcaldesa Dunia González, había destacado que los nuevos presupuestos invertirán más "en política social, educación, mayores e infancia".
A principios de este mes, Dunia González reconoció que habría retraso en la aprobación de los presupuestos ya que "hay que ajustar las nóminas de trabajadores [39] por una serie de sentencias laborales recién llegadas.
González señaló también que las cuentas, que serán de en torno a los 55 millones de euros, "están elaboradas y muy definidas, y en lo que hay mucha claridad en lo que se aportará en cada área".
La alcaldesa recordó que "unos 15 millones se destinarán en bienestar social, es decir, en lo relacionado con el agua, jardines, alumbrado y mantenimiento. En obras, 1,5 millones, a lo que se podrán añadir otros cinco millones de euros del superavit. Otros tantos en materia de servicios sociales y mayores, y 2,2 millones en educación y escuelas infantiles".
