Dos sencillas placas, una con el nombre de Plaza de las Fuerzas Armadas, y otra de conmemoración de la jura de bandera de civiles celebrada el año pasado, fue hoy el sencillo homenaje que la Vega de San Mateo tributó al Ejército. Sencillo en las formas, pero enorme y muy sentido en las formas. El alcalde, Antonio Ortega, declaraba en esta mañana de sábado que "todos conservamos todavía en la retina el gran trabajo y dedicación que la Unidad Militar de Emergencia (UME) ha realizado para extinguir los incendios que han arrasado en nuestro municipio y que incluso ha costado una víctima mortal".

En un día con una temperatura más cerca de los 30 grados que de los 20, la flamante plaza ubicada junto al edificio que alberga el programa de desarrollo rural y muy cerca del terrero de lucha, "será el homenaje eterno que San Mateo ofrezca a las Fuerzas Armadas por su gran labor", añadía Ortega, quien también mostraba su compromiso de apoyo al Ejército, a quien invita a celebrar las juras de bandera de civiles que tengan previstas realizar.

El acto de esta mañana nace de una propuesta del cronista oficial de San Mateo para conmemorar la celebración de una jura de bandera de civiles celebrada en noviembre de 2017, que el Ayuntamiento ha respaldado "y hemos construido esta nueva plaza para dedicársela a las Fuerzas Armadas porque consideramos justo y necesario este homenaje".

"Otras administraciones han expresado que apoyan a las Fuerzas Armadas, pero no se han traducido en hechos, como hemos realizado aquí", argumentaba el alcalde, quien recuerda la labor humanitaria y de paz que realizan todos los cuerpos de seguridad del Estado y por ello le dedicamos este reconocimiento, del que nos han expresado que se sienten muy orgullosos de que un pueblo como la Vega de San Mateo haya adoptado este acuerdo plenario".

Al finalizar la ceremonia, con total puntualidad y corta, miembros de la banda de cornetas y tambores del ejército de Tierra ofreció un concierto en la carpa habilitada en la plaza del mercado de San Mateo, una actuación que fue seguida por quienes salían de las compras o paseaban por el lugar y donde no faltó tampoco las grabaciones y, por supuesto, los aplausos.