El mar no estaba especialmente picado, pero tampoco en calma, ya que había corrientes. El pueblo costero Caleta Arriba estaba listo para el tradicional paseo de la Virgen de Nuestra Señora del Mar después de celebrar la Rama el sábado. La embarcación estaba pintada y preparada para la ocasión, como la de los vecinos y marineros que querían acompañar a la Virgen en la travesía. La salida estaba programada para las diez y media, pero la imagen no embarcó hasta las once. Quince minutos después, la barca partió para recorrer Caleta Abajo, El Clavo, La Furnia, Los Dos Roques, Bocabarranco, El Agujero, El Tablero, La Ballena y Roque Prieto, para regresar finalmente de nuevo a Caleta Arriba.

Su travesía duró poco. Un problema en el motor de la embarcación de la Virgen truncó el paseo anual de Nuestra Señora del Mar. "El cable del acelerador se trabó", señaló uno de los tripulantes del navío. "Se volvió ingobernable", añade. De tal manera, la barca que cargaba a la Virgen fue golpeada por una ola y provocó que se virase contra las rocas sin que su capitán pudiera ponerle remedio.

Una campana avisaba de su partida, pero en esta ocasión anunció la tragedia. "Intentamos hacer todo lo posible, pero finalmente solo pudimos saltar antes de que chocásemos contra las rocas", rememoró el navegante. Entre los gritos y los llantos de los testigos, los vecinos no dudaron en meterse en el agua, pese al oleaje, para salvar a la Virgen. "Creo que se la debíamos", aseguró Luis, uno de los marineros. Algunos de los que se quedaron en tierra sufrieron por la seguridad de los que intentaban socorrer a la patrona. "Si una ola te empuja contra una roca te puedes hacer mucho daño", afirmó Ricardo, que no dudó en meterse en el agua. El vecino consiguió salir con "solo unas pocas magulladuras".

La secuencia quedó registrada en los móviles de los vecinos que grababan como zarpaba la barca. En los vídeos se oye como los residentes gritan y sufren por la patrona. También como todos aplauden cuando los vecinos y marineros sacan por sus propios medios a la Virgen y la ponen a salvo.

Desde la comisión de las fiestas restan importancia al percance. "La única pena es que la Virgen se restauró el año pasado con fondos del Cabildo", declaró José María Aguiar, miembro de la comisión. Se trata del primer incidente que sufre la celebración en sus 30 años de historia. "Hemos tenido que arreglar bastante papeleo con los seguros del barco y las fiestas, pero todo está en orden", aseguró.

Investigación

El incidente fue investigado por la Guardia Civil. "Vinieron para comprobar que el motor no había sido saboteado y que no hubo ningún herido", afirmó Aguiar, que quiso resaltar la gran actuación de los presentes durante el incidente. "Creo que ha conseguido un efecto, ya que todos se juntaron para salvar a los tripulantes y la Virgen", dijo.

El culpable del percance fue el motor de la barca, que se quedó trabado cuando el patrón aceleró para salir con la embarcación del pueblo costero. Al virar a babor, en dirección a tierra, se da cuenta demasiado tarde de que no podrá cambiar la marcha del motor y las olas le impide cambiar el rumbo de la barca. Como consecuencia, el bote, a toda potencia y empujado por el oleaje, encalla en las rocas justo antes de que los tripulantes saltaran por la borda. "Es una suerte que nadie haya salido herido", señalaron los organizadores.

Los alcaldes de Gáldar y Guía, Teodoro Sosa y Pedro Rodríguez, se acercaron hasta el pueblo marinero para interesarse por lo sucedido. "Nos han brindado su apoyo y nos visitaron en cuanto se enteraron del accidente", explicó Aguiar, que agradeció los esfuerzos de ambos Ayuntamientos.

Como consecuencia del naufragio, la Virgen sufrió "daños menores" en su costado izquierdo. "Habrá que encontrar a un buen ebanista", decían los vecinos que seguían celebrando las fiestas por la tarde en Caleta Arriba. "Todo está asegurado, se reparará a la Virgen lo antes posible", decían los organizadores. Curiosamente, la Virgen fue restaurada el año pasado por el Cabildo por primera vez en sus más de 30 años.

Tras el rescate y el susto, las celebraciones continuaron en Caleta Arriba, "sin el 'de', que eso se dice mucho ahora pero no es así", afirman sus habitantes. La patrona salió en procesión por las calles de Caleta Arriba pero no llegó a realizar el tradicional paseo marítimo por los demás pueblos costeros del norte de la Isla. "A ver si con esta noticia se hace popular la fiesta y viene más gente el año que viene", declaró uno de los jóvenes que disfrutaba de la tarde junto al mar tras el susto mañanero con el encallamiento de la Virgen.