La orden a los bomberos de Gran Canaria de no intervenir sin sus equipos de protección individual (EPI) partió de la dirección del propio Consorcio de Emergencias, según se revela en varias comunicaciones cruzadas entre la gerente de esa entidad del Cabildo y el oficial encargado de movilizar a las dotaciones de guardia.

Los documentos, a los que ha tenido acceso este periódico, reflejan que el pasado 13 de junio de 2018, el oficial en funciones de los bomberos y la gerente del Consorcio, también en cargo de forma provisional por el cese del anterior responsable, intercambiaron una serie de correos electrónicos sobre la operatividad de los parques.

En una de esas comunicaciones, y ante las quejas del oficial de guardia porque las dotaciones disponibles durante ese día "no atienden a la seguridad en la intervención, ni para los agentes intervinientes ni para los ciudadanos afectados", la gerente del Consorcio le indica textualmente: "En relación a los EPIs, como Usted bien sabe, el personal solo puede intervenir si tiene el EPI adecuado para el servicio. No olvide Usted que cuenta con unos recursos humanos en toda la Isla, y son con los que tiene que contar para la correcta prestación del servicio. En caso de mayor necesidad, a través del CECOE, podrá solicitar ayuda a los dos servicios municipales de Bomberos de la isla de Gran Canaria (Las Palmas de G.C. y San Bartolomé de Tirajana)."

El suceso desatado hace una semana en el Valle de Jinámar, con el incendio de 26 vehículos, ha destapado las deficiencias que llevan meses denunciando los bomberos de Gran Canaria, como falta de personal por los sucesivos retrasos en las oposiciones o el deterioro de los equipos de trabajo porque no se descontaminan entre una actuación y otra.

Según los bomberos, esa fue la causa de la respuesta tardía en el incendio de Jinámar, pues en el parque de Telde solo había un agente operativo y obligó a movilizar a los que estaban en Arinaga y a pedir ayuda a los bomberos de la capital. Los trabajadores consideran que esos documentos aclaran que los bomberos no desatendieron la intervención, como se ha insinuado desde el gobierno del Cabildo, sino que atendieron las indicaciones de la máxima responsable de la gestión del Consorcio.