La Villa de Moya acogió este sábado la pulverización del récord de España de highline y, además, de manera triple.

El joven grancanario Kevin Vega, el palmero Rubén Pérez y el catalán Alejandro Gimeno, emocionaron al público atravesando sobre la cuerda floja y a doscientos metros de altura, los trescientos metros que separan un extremo del otro del Barranco de Moya.

Lo hicieron con marcas de 17, 25 y 15 minutos respectivamente. Asimismo, el polaco Wojtek, que marcó también 15 minutos en su travesía, aprovechó la espectacularidad del paisaje moyense para hacer lo propio con el récord del país centroeuropeo. Se trata de highline, una modalidad de slackline, es decir, cruzar de un punto a otro en equilibrio sobre una cinta de nailon o línea de dos centímetros y medio de ancho, pero a gran altura.

Una práctica deportiva en auge en Canarias y en España, donde cada vez son más los intrépidos que se animan a retar al vértigo. Que, por otro lado, más allá de la espectacular estampa y la angustia ajena que puede causar entre el público, no supone ningún riesgo para la integridad física de quienes suben a la cuerda, pues se realiza con exhaustivas medidas de seguridad. Kevin Vega batió su propio récord nacional, registrado en 270 metros de longitud, en el risco de Faneque, entre la villa de Agaete y La Aldea de San Nicolás, en el que se considera como uno de los acantilados marítimos más grandes del mundo.

A diferencia del funambulismo, en el que se hace lo propio pero sobre un cable de acero más estable y con una enorme barra sobre los brazos para mantener el equilibrio, la cuerda del highline es totalmente plana y está a merced del viento, y no sostenida por tirantes como en la primera modalidad, por lo que se mueve en todas direcciones añadiendo mucha más complejidad al recorrido.

Lo que sí parece de acero es la templanza de este joven educador y controlador ambiental, a la vista de cómo se desenvuelve flotando en el vacío. En países como Francia, Estados Unidos, Alemania o Suiza, donde este deporte está más afianzado, han estado muy pendientes de la villa de Moya este fin de semana.