La localidad cumbrera de Ayacata, con un pie en el municipio de San Bartolomé de Tirajana y otro en Tejeda, ha tenido que esperar hasta la segunda década del siglo XXI para descubrir el sistema de alcantarillado público, un invento de hace más de 5.000 años que ya popularizaron griegos y romanos antes de la era cristiana.
Los cerca de 40 vecinos, el doble los fines de semana y en verano, dispondrán a finales de este año de una red de saneamiento y depuración de aguas residuales, según anunciaron ayer los alcaldes de San Bartolomé, Marco Aurelio Pérez, y de Tejeda, Francisco Perera, quienes explicaron que la construcción del alcantarillado se realizará de la Mancomunidad de las Medianías de Gran Canaria y tiene un presupuesto de 269.837 euros.
Los trabajos podrían comenzar antes del verano y durarán seis meses. La singularidad de Ayacata, un barrio atravesado por un barranco que hace de frontera entre ambos municipios, ha obligado a compartir servicios, de modo que la red de alumbrado pertenece a San Bartolomé, el abasto de agua llega de Tejeda y la recogida de basura la realizan de forma conjunta los dos ayuntamientos.
Sin embargo, ninguna administración se había propuesto hasta ahora crear una red de saneamiento y una depuradora, algo de lo disponen la inmensa mayoría de barrios y pagos rurales de la Isla. Ello ha obligado a los vecinos de Ayacata a eliminar las aguas residuales de forma particular, mediante la construcción de pozos negros, uso de camiones cisternas para aprovechamiento agrícola o vertidos directos a la naturaleza.
El proyecto, precisaron los alcaldes, se ha impulsado a través del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) y se adjudicará a través de la Mancomunidad de las Medianías, un organismo que agrupa a esos dos municipios y a Santa Brígida, San Mateo y Valsequillo. El proceso de licitación de la obra ya está en marcha y las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 25 de enero para presentar sus ofertas técnicas y económicas.
El Ayuntamiento sureño, al que pertenece un 80% de la población de Ayacata, precisó ayer en una nota que "las obras proyectadas para las conducciones de la red de saneamiento y la estación depuradora, que quedará emplazada en la zona conocida como Cuesta de Rosendo, se han trazado atendiendo a las medidas correctoras y de protección que fija el Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria para el Parque Rural del Nublo".
La conducción del saneamiento, con tuberías de 160 milímetros y una presión de 6 atmósferas, se formalizará en unos 20 tramos distintos y con distintas longitudes, que irán de los 30 a los 752 metros. Todas las tuberías irán instaladas en zanjas de 50 centímetros, o bien recubiertas con piedras del lugar para su mimetización y total integración con el entorno.
"En todos los tramos se instalarán puntos de registro y se descartan los mecanismos de bombeo por innecesarios para el movimiento de las aguas residuales desde los puntos de origen hasta la estación depuradora", apuntó el consistorio tirajanero, que subrayó que la red de saneamiento pretende dar servicio público a las 70 viviendas del barrio.
Dado que en Ayacata no se desarrollan actividades industriales, ni tampoco están previstas, se estima que sólo se requeriría una estación depuradora para un caudal de 9,6 metros cúbicos de aguas residuales al día. "Sin embargo, atendiendo al considerable incremento de población flotante que caracteriza a este núcleo los fines de semana y en los periodos vacacionales, los ayuntamientos proponen una estación dimensionada para absorber esos incrementos puntuales, capacitada para tratar 15 metros cúbicos de aguas residuales domésticas al día", añadió.
Entre otras características técnicas, la estación es ecológica de oxidación total y se caracteriza por sus elevados niveles de depuración, trabajo silencioso, no producción de olores, bajo consumo energético, fácil instalación, mínimo coste de mantenimiento y su alta resistencia química y mecánica. Su funcionamiento está basado en el sistema biológico de fangos activos mediante aireación.
Durante dos de los seis meses de obras se prevén al menos seis cortes de carreteras en la GC-60 y la GC-600 para poder solventar los cruces de vía que requerirá la instalación de las conducciones de la red de saneamiento en la Vuelta Grande, el Consultorio Médico, Cruce de Ayacata, Cañada de la Fuente, y dos en la Cuesta de Rosendo.
