Los hematomas que presentaba una joven de Santa Lucía de Tirajana en el interior de la vagina y en los pechos tras la supuesta agresión de su novio son compatibles tanto con un ataque sexual como con una relación extrema, prácticas cercanas al sadomasoquismo, según detalló ayer la médico forense durante su intervención en la vista oral del proceso judicial. La Audiencia Provincial de Las Palmas juzga estos días a A. A. B. por haber agredido supuestamente a su novia, I. D. R. M., en abril de 2015. Los hechos tuvieron lugar de noche en las inmediaciones del hipódromo de Vecindario, en el interior del vehículo del acusado.

Durante el transcurso de la vista, ayer, el fiscal mantuvo la acusación de 12 años de prisión para A. A. B. por un delito de agresión sexual. Se enfrenta también a la inhabilitación absoluta durante dicho periodo y la prohibición de acercarse a su ex pareja sentimental y al lugar donde ocurrieron los hechos durante un periodo de 17 años, además de una indemnización de 5.000 euros a la víctima por perjuicios. Mientras, la defensa reclama la absolución del investigado.

Los hechos acaecieron una noche de abril de 2015. Según el escrito de acusación redactado por el fiscal, el supuesto agresor recogió a su expareja en coche. Una vez en las inmediaciones del hipódromo de Vecindario, se trasladó a la parte trasera del coche y reclinó los asientos, de tal manera que los acomodó para poder mantener relaciones sexuales con su pareja. Entonces, el acusado le propuso a la supuesta víctima un trio con otra chica, algo que tenía que hacer porque "era su esclava y él su amo", a lo que I. D. R. M. no accedió.

El Ministerio Fiscal detalla que, a pesar de las negativas de la víctima, este procedió a agarrarla del cuello, los pechos e introducirle los dedos en el interior de la vagina y el ano. Ella le diría en todo momento "no", pero, aún así procedió a penetrarla. Los forenses detectaron rozaduras en la cara, además de hematomas en mamas, cuello y genitales.

La defensa argumenta que la pareja mantenía relaciones sexuales desde hacía un año con "total consentimiento" y, habitualmente, estas eran de tipo sadomasoquista. En este sentido, la policía aportó vídeos y fotografías donde se mostraban estos juegos poco convencionales, documentos gráficos que ella reconoció. El acusado ya pasó dos meses en prisión preventiva en 2015.