Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, espera que el PSOE apruebe la compra de fincas en Amurga cuando el expediente vuelve a pasar por el Consejo de Gobierno después de que se realicen los deslindes para conocer la superficie real de las parcelas. "Espero que el PSOE no dé marcha atrás. Estamos en un momento difícil, todos estamos jugando a batallitas electorales y espero que no, que por encima de todo esté la responsabilidad de cada uno. Este expediente se ha llevado desde el primer momento de manera pulcra por los servicios técnicos del Cabildo, no hemos intervenido para nada. Se ha hecho además a través de un pliego que garantiza la libre concurrencia", explicó Morales en declaraciones a la Cadena Cope.

La compra de terrenos en Amurga pertenecientes a la familia de Román Rodríguez, presidente de Nueva Canarias, fue aprobada por 4,06 millones de euros en un Consejo de Gobierno urgente y extraordinario convocado a finales de diciembre, el último del año. "Se han elegido los tres espacios en la isla que son los que los técnicos han decidido que tienen un valor extraordinario para actuar en ellos, para reforestación y protección de la diversidad del patrimonio arqueológico. Son ellos los que lo han decidido. Nos hemos dado cuenta después de que de 22 propietarios cinco tienen que ver con la mujer y la familia de Román Rodríguez. Pero eso no deslegitima en absoluto todo el procedimiento que se ha seguido para que ese espacio sea público", comentó Morales.

El presidente del Cabildo se volvió a referir al PSOE tras la comisión de seguimiento del pacto reunida la semana pasada, cuando los socialistas dejaron en el aire su futuro apoyo a esta compra. En concreto, se refirió a las críticas que ha vertido Luis Ibarra, próximo candidato socialista al Cabildo, que considera que el procedimiento de compra fue "un traje a medida". Cuestionado por si Ibarra ha sido más beligerante que Ángel Víctor Torres, el presidente del Cabildo contestó que "sin ninguna duda". "Hay una parte del PSOE que está trabajando para poner zancadillas y trabas a su secretario general, está clarísimo, intentan con esto debilitarlo. Hay una guerra dentro del PSOE, lo interpreto así. Estamos en un momento de precampaña electoral donde los discursos se llevan a esos extremos", continuó.

Morales repitió que no conocía los vínculos familiares entre esos terrenos y la familia de Román Rodríguez, y que de haberlo conocido "probablemente se lo hubiera dicho a la oposición", afirmó. "Pero en un pliego público en el que puede concurrir todo el mundo no puedo ni parar el proyecto ni dejar fuera a unas personas que tienen todo el derecho, porque sean familiares de un señor que lidera un partido no se les puede frenar administrativamente, sería una ilegalidad", comentó.