"No cabe duda, y todos lo entendemos así, de que el proyecto es importante para que Gran Canaria crezca desde el punto de vista de la introducción de las energías alternativas, y en esa clave cabe que una parte del tendido sea soterrado y que en algunos puntos concretos pueda ser aéreo". El alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, se manifestó así ayer en medio del debate abierto sobre si el tendido eléctrico de alta tensión previsto en el proyecto modificado de la central hidroeléctrica de Chira-Soria debe soterrarse, como piden los ecologistas, o instalarse en el aire mediante torretas, como plantea Red Eléctrica de España (REE), para evitar la desaparición de un escarabajo endémico de Gran Canaria.

En este sentido, el regidor sureño señaló que Red Eléctrica debería evitar las 42 torretas e instalar el tendido aéreo solo en aquellas zonas del trazado, que alcanza los 20 kilómetros de longitud, de mayor dificultad técnica para su soterramiento.

Al mismo tiempo, Marco Aurelio Pérez criticó las actuaciones del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, al que acusó de no conocer el proyecto. "Después de que los alcaldes del Sur destapáramos hace unas semanas sus mentiras al decir que la obra estaría adjudicada antes del verano cuando ni siquiera estará para este año, ahora es cuando Morales empieza a abanderar el soterramiento del cableado", agegó el regidor, "no conoce el proyecto y solo se dedica a vender humo a los ciudadanos grancanarios".

Para su homóloga en el Ayuntamiento de Mogán, Onalia Bueno, la mejor opción es el soterramiento de los cables, pero a su parecer ello tendría consecuencias negativas para el proyecto. "Lo ideal es que los cables se colocasen bajo tierra, pero eso encarecería el proyecto por cuatro o por cinco y podría provocar que no se hiciera nunca", afirmó, "la obra es vital para Gran Canaria y no se puede seguir retrasando más, pues ya se ha demorado más de la cuenta". "De seguir encontrándose piedras en el camino, acabará por caerse toda la inversión", temió.

Beneficios

Las 42 torretas previstas para el tendido eléctrico se instalarán en las zonas más elevadas de las montañas de la cuenca sur desde el barranco de Arguineguín hasta las presas de Chira y Soria y por ello la alcaldesa de Mogán consideró que el impacto visual será "mínimo". "El impacto visual queda bastante lejano de los núcleos de población, tránsito de personas y vehículos", añadió, "además, impacto visual es todo, si fuese por eso hoy no tendríamos carreteras".

"El beneficio que el proyecto de la central hidroléctrica de Chira-Soria va a aportar a la isla de Gran Canaria será mayor que el impacto visual por el que ahora discutimos", prosiguió la alcaldesa Onalia Bueno, "el impacto lo normalizaremos con el paso del tiempo; el sentido común está para utilizarlo".

El proyecto de la central de bombeo se encuentra en exposición pública desde el pasado 6 de marzo y en este momento los equipos técnicos de ambos ayuntamientos trabajan en su análisis para determinar si se presenta o no alguna alegación al proyecto ya revisado.

Mientras, al debate sobre la colocación del cableado se suman los ecologistas y conservacionistas, quienes ayer sostuvieron que la mejor opción es soterrar el tendido tras rechazar los estudios presentados por Red Eléctrica donde defiende la instalación en superficie porque al enterrar los cables se pondría en jaque la conservación del escarabajo Pimelia, endémico de Gran Canaria.

En el Cabildo tampoco hay unanimidad; unos técnicos defienden soterrarlos mientras que otros optan por un tendido aéreo para proteger la biodiversidad de la zona donde se ubica.