Nueva imagen para el hotel Riu Palmeras de Playa del Inglés. La cadena hotelera mallorquina Riu Hotels & Resorts ha aumentado la categoría del establecimiento tras someter al edificio a una renovación integral que ha permitido aumentar el número de estancias hasta las 274 habitaciones, ganar una piscina más y habilitar, entre otros atractivos, un gran salón donde se desarrollan espectáculos de música en directo. En la actualización del renombrado Riu Palace Palmeras la compañía ha invertido 22 millones de euros y los trabajos se llevaron a cabo en apenas tres meses.
La modernización del establecimiento, el primero que la cadena abrió en Canarias y el primero que construyó fuera de Mallorca, en el año 1985, ha permitido que goce ahora de una imagen muy distinta a la anterior, contemporánea y actual, en la cual cobran especial importancia los trazados puros tanto en la arquitectura como en el interiorismo, donde priman materiales como el vidrio, el aluminio y el color blanco, que ofrece una imagen más fresca.
El complejo turístico reabrió hace poco más de un mes con la categoría de Palace y cuatro estrellas superior. "Le hemos dado el carácter Palace y Todo Incluido 24 horas, un producto que demandaban los clientes", explicó ayer Félix Casado, consejero directivo y responsable de la zona atlántica de Riu durante la presentación del hotel a los medios de comunicación, "y hemos tenido una aceptación importante porque estamos en niveles del 95% de ocupación; naturalmente, estamos muy contentos por ello".
En un escenario de crisis turística tras la quiebra del gigante de la turoperación Thomas Cook, el directivo mostró su preocupación por las consecuencias que tiene para el sector, si bien es cierto que la caída del turoperador apenas ha tenido impacto en la cadena hotelera. "A nadie le gusta una crisis de esta envergadura, pero naturalmente al tener una alianza con Tui el impacto no ha sido tan grande", manifestó Casado, "estaremos atentos a cómo evoluciona el mercado e intentaremos que nos afecte lo menos posible".
La llegada de esta crisis turística la sortearán mejor aquellos establecimientos que se hayan renovado en los últimos años, a juicio de Félix Casado. "La crisis nos va a coger con un producto renovado y ello nos permite estar en mejor disposición que cualquier destino que no haya modernizado sus infraestructuras; ofrecemos buenas instalaciones y eso es un valor añadido a la hora de presentarnos", dijo.
La rehabilitación del hotel ha permitido que el inmueble gane cuatro habitaciones hasta alcanzar las 274 estancias, repartidas en dos edificios. El primero consta de una altura de siete plantas entre las que se reparten 234 habitaciones, entre las estándar y las estancias con vistas directas a las dunas de Maspalomas. El otro edificio se trata de un inmueble de menor altura, de tan solo dos plantas, donde se ubican otras 40 habitaciones. Estas estancias nacieron tras la decisión de eliminar los antiguos 36 bungalós que la cadena hotelera tenía repartidos alrededor de los jardines del complejo turístico para reubicar todas las estancias en un solo edificio. Estos espacios son un poco más amplios que el resto de habitaciones al estar contempladas para hospedar a familias.
La intervención en las habitaciones ha sido completa; así no solo se ha cambiado el mobiliario sino que además se han reformado los baños y se han sustituido las bañeras por duchas. En las habitaciones, todas con terrazas, predominan los tonos claros y el azul en los textiles y en la decoración, que se funde con colores tierra. La cadena hotelera ha instalado en todas las habitaciones camas ergonómicas que se elevan unos centímetros para falicitar el trabajo de las camareras de piso y evitar que tengan que agacharse más de lo recomendable. Las habitaciones cuentan además con servicio de minibar incluido y con un servicio completo de café y té, muy demandado por los clientes británicos.
La reforma del complejo hotelero ha alcanzado también a la recepción, espacio que ha sido iluminado cenitalmente con un lucernario de lamas verticales de gran tamaño.
Riu Hotels & Resorts ha llevado a cabo, con esta modernización, una actualización de sus instalaciones que ha permitido sacar todos los servicios a las zonas del jardín con el objetivo de que los turistas puedan disfrutar mejor del clima de San Bartolomé de Tirajana, alejándose así de las actividades en los interiores.
En las áreas comunes, la compañía hotelera ha intervenido también en la piscina, convirtiendo la única piscina anterior en dos nuevas piscinas de menor tamaño que se integran en el paisaje. Además se ha añadido una tercera piscina infantil, mucho más pequeña, con área de juegos y de solarium propio. Las tres piscinas cuentan con un sistema de cloración basado en la sal y no en el cloro, lo que hace que sean más sostenibles al no utilizar ningún tipo de producto químico para su limpieza.
En cuanto a los servicios de gastronomía, el renovado hotel Riu Palace Palmeras cuenta con dos restaurantes, uno principal con buffet y un restaurante a la carta, denominado Krystal, adaptado para personas con movilidad reducida. Dispone además de un bar en la recepción, un bar piscina, un tercer bar en la zona destinada a las actuaciones musicales, donde anteriormente se ubicaban los 36 bungalós, y uno de comida grill.
Tras la reforma del hotel y el aumento de su categoría y servicios, Riu ha aumentado la plantilla en 45 personas y alcanza ahora los 150 trabajadores.Hotel Oliva Beach
Sobre la situación del hotel Oliva Beach de Fuerteventura, cuya renovación está paralizada, motivo por el cual los trabajadores planean manifestarse ante Costas en Madrid, el consejero directivo y responsable de la zona atlántica de Riu, Félix Casado, explicó que a la empresa no le queda "otro remedio" que iniciar un Expediente de Regulación de Empleo Temporal dadas las pérdidas registradas mes a mes. "Estamos haciendo todo lo posible para seguir adelante, pero si sigue retrasándose tendremos que tomar alguna decisión que no nos gusta", aseveró. Casado señaló que los retrasos e impedimentos se deben "a la situación política".
