"Yo solo le hice cosquillas a mi nieta", sostuvo el hombre acusado de realizar tocamientos de índole sexual a la menor cuando ella tenía 12 años. El procesado admitió que ambos dormían en la misma cama, siempre que la niña se quedaba a dormir en su domicilio situado en San Bartolomé de Tirajana.

El investigado aseguró ayer durante el juicio que se lleva a cabo en su contra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que la menor le pedía que le hiciera "cosquillas" en la espalda cada vez que iba a dormir y que la noche de los hechos, él "estaba muy cansado" y se durmió al comenzar a realizarlas. "Ella duerme boca abajo, yo me quedé dormido y ella me despertó para decirme que se iba con su hermano para que mi novia se viniera a acostar conmigo", declaró. "Yo no toque a mi nieta con ánimo sexual", aseveró el encausado.

Sin embargo, la menor relató al tribunal que, como era habitual, se fue a dormir con su abuelo sobre las 00.00 horas del 17 de junio de 2017, ya que le tocaba estar con su padre y este llevó tanto a la víctima como a su hermano a visitar al acusado. Tras acostarse en la cama matrimonial, el hombre comenzó a hacerle cosquillas y después "se fue a más". "Llegó a besarme y a chuparme los pechos, seguidamente me tocó el muslo y la vagina", manifestó la niña a través de un biombo para evitar que tuviese un confrontamiento visual con el acusado.

La menor también explicó que al percatarse de lo que el investigado le estaba haciendo, prefirió salir del cuarto e ir detrás de su hermano mayor. "Él me tocó pero no llegó a meterme nada, cuando me tocó allá abajo me fui de la habitación y le dije a la novia de mi abuelo que se fuese a acostar con él" , reveló la menor.

Asimismo, la afectada explicó que de forma inmediata le comentó a su hermano, que tenía 14 años para el momento de los hechos, lo que el investigado le había hecho, por lo que el joven "se puso muy nervioso".

El hermano de la víctima expresó que la niña bajó llorando al poco rato de acostarse con su abuelo. "Ella no podía ni hablar, estaba nerviosa, cuando por fin lo hizo me contó que él la tocó y yo le pregunté si estaba segura o si podía ser un sueño y ella se puso más nerviosa todavía" , comentó el menor.

"Yo le dije a mi abuelo que bajara al salón o llamaría a la policía, pero cuando mi hermana lo vio le dio un ataque de ansiedad así que se fue al patio". "Intenté comunicarme con mis padres pero mi madre estaba en su casa y mi papá había ido a una fiesta, así que decidí llamar a la Policía Nacional" , indicó el joven.

El padre de la niña manifestó que no tiene intención de cobrar alguna indemnización, solo pide que si su padre es condenado, reciba ayuda porque "tiene un grave problema"

El hombre se enfrenta a seis años de prisión por un delito de abuso sexual a menores de 16 años, la prohibición de acercarse y/o comunicarse con la víctima durante diez años, la medida de libertad vigilada consistente en el sometimiento a programas de educación sexual por un periodo de seis años y la inhabilitación para ejercer cualquier oficio o profesión que conlleve el contacto directo con menores por un tiempo de diez años.

En cuanto a la responsabilidad civil, la fiscal Alba Donoso interesó que los padres de la menor sean indemnizados con 20.000 euros por daños morales.

El abogado defensor requirió la libre absolución ya que aseguró que la menor "está confundida" y que puede deberse a que "la niña tuviese una respuesta erógena al sentir las cosquillas que le hizo el abuelo".