Las temperaturas alcanzadas este lunes en el Archipiélago, y especialmente en la isla de Gran Canaria, colocan a octubre en la casilla de salida de agosto, con máximas en la capital, donde se superaron los 30 grados centígrados a primeras horas de la tarde, solo reseñables para los días más cálidos del verano.

Los valores máximos coparon al menos los diez primeros puestos del país, comenzando el ranquin La Aldea de San Nicolás, en cuya estación meteorológica de Tasarte se apuntaron 31,2 grados centígrados a las dos y media de la tarde.

A partir de esa cifra el reparto se hacía extensible a casi todo el Archipiélago. Desde Adeje, en Tenerife, que seguía la lista por encima de los 30 grados, a Teguise en Lanzarote, para seguir la ruta del calor por el barrio de San Cristóbal, en Las Palmas de Gran Canaria; los altos de San Bartolomé de Tirajana; Pájara, en Fuerteventura; e incluso Arucas, donde también se superaban los 29 grados centígrados.

No se trata, en cualquier caso, de una anomalía, pero sí de cifras significativas para el norte insular para estas fechas, dado que la media de temperaturas en octubre oscilan entre 21 grados de máxima y 15 de mínimas.

El aire muy cálido, con su consecuente polvo en suspensión empujado por un viento flojo de componente este, dejaba a la vertiente norte de la isla a sotavento para entregar así unas de las mejores postales del mar, totalmente echado desde Las Canteras hasta Agaete.

La tendencia, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología, continuará al menos hoy miércoles, con cielos despejados o en cualquier caso, con nubes altas, una "baja probabilidad de calima", en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, y temperaturas con pocos cambios, así como la continuidad de un viento que seguirá soplando del este, aunque con poca intensidad, y en régimen de brisas en la costa.

Para mañana miércoles se esperan cielos más cubiertos en el norte de Gran Canaria, despejados en el resto y unas temperaturas, de nuevo, invariables.

El cambio más significativo llega con el cambio de procedencia del viento, ahora de nordeste, que puede ser flojo a moderado, para ir cogiendo velocidad en las zonas altas al final del día.

Hay por tanto que esperar al jueves para ir recuperando los valores más otoñales, siempre según la agencia estatal, que pronostica un ligero descenso de las temperaturas, que se hará más patente en las zonas del interior, y sobre todo de las máximas.

Por la tarde no se descartan lluvias débiles y dispersas a últimas horas del día en la mitad norte de Gran Canaria, y con un viento de componente nordeste que irá aumentando su intensidad en medianías y zonas altas.

Por el último, el viernes, que continuará con temperaturas a la baja y rachas de viento muy fuertes en las zonas altas.