El Consejo de Gobierno del Cabildo de Gran Canaria ha acordado mantener las convocatorias de cuatro nombramiento de altos cargos que han sido recurridas por los sindicatos, por lo que en su reunión del pasado lunes rechazó las medidas cautelares que habían solicitado los representantes de CCOO, Sepca y SAP.

La decisión del gobierno tripartito de Antonio Morales adelanta que también se rechazará el recurso potestativo contra las bases de esos concursos públicos, por lo que el conflicto por las designaciones de directivos acabará previsiblemente en los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo, que ya anuló tres nombramientos en el pasado mandato.

Esos sindicatos han recurrido las cuatro primeras convocatorias públicas de este mandato para nombrar a los directivos de la institución al entender que vulneran la normativa. A su juicio, los requisitos académicos que se exigen a los candidatos a esos puestos son “un traje a medida o convocatorias ad hoc” para nombrar a dedo a determinadas personas por sus afinidades políticas, no por sus méritos en la gestión pública.

Ponen como ejemplo en su demanda que se pida un licenciado en Filología Clásica para ocupar la plaza de director general de Cultura o que el exconsejero Raúl García Brink, de Nueva Canarias, que quedó fuera de la institución en las últimas elecciones, sea uno de los dos únicos aspirantes preseleccionados para el cargo de coordinador técnico de Desarrollo Económico, Soberanía Energética, Clima y Conocimiento.