El Gobierno de Canarias respaldará la creación del tren del Sur de Gran Canaria con independencia de lo que decida el Cabildo de Tenerife respecto a su proyecto ferroviario, de forma que una isla no tenga que esperar por la otra para implantar ese sistema de transporte. Ante el anuncio del gobierno insular de Tenerife de que el tren no es una prioridad en este momento, el consejero José Antonio Valbuena aclaró que el Ejecutivo regional facilitará la construcción del que Gran Canaria si así lo decide el Cabildo, aunque al contrario que en Chira-Soria, no se atrevió a poner una fecha para la autorización medioambiental.

Valbuena admitió que desconocía que el informe de impacto del tren del Sur de Gran Canaria está presentado en su Consejería desde el año 2014, por lo que criticó que los anteriores gobiernos de CC hayan acumulado tantos retraso en ese expediente. Desde esas fechas están terminados los proyectos constructivos de las once estaciones, los siete tramos de vías y las demás infraestructuras (cocheras, parque eólico asociado, electrificación), en los que el Ministerio de Fomento ya ha gastado más de 25 millones de euros. Actualmente se está realizado la modificación del trazado en El Veril para poder crear el Siam Park, pero el informe de impacto de ese cambio se puede incluir en el proyecto global, apuntó Antonio Morales.

Preguntado por las distintas prioridades sobre el tren entre los cabildos de Gran Canaria y Tenerife, Valbuena dijo que "este Gobierno de Canarias respeta profundamente la autonomía de cada uno de los gobiernos insulares y lo que no va a hacer es meterse en aquellos asuntos que ni siquiera son de su competencia".

"Si el Cabildo de Gran Canaria defiende el tren del Sur, nuestra obligación es facilitar la tarea para que pueda desarrollar esa infraestructura; no puede ocurrir, como en anteriores legislaturas, que entre las administraciones se ponían piedras o palos en las ruedas aunque no tuvieran competencias, no es lógico que suceda entre administraciones", declaró Valbuena, quien subrayó que "el Cabildo de Tenerife tendrá que marcar su propio ritmo y el Gobierno de Canarias estará a su disposición, pero una isla no tiene por qué condicionar a la otra, sino que tienen legitimidad para definir sus prioridades en política de transportes".

En la reunión de ayer también se abordó la futura ley regional de cambio climático. Según Valbuena, se actuará en dos vertientes. Lo primero es "adaptar el Archipiélago a los ya inevitables efectos del calentamiento, pues las calimas, los temporales, los incendios y las nevadas de los últimos años previsiblemente se van a suceder con mayor frecuencia y hay que asumirlo". En segundo lugar, se mitigarán los efectos del cambio climático para revertir la situación antes de final de siglo.

Otros asuntos de la agenda de ayer fueron las futuras normas de economía circular, los planes de inundaciones, las modificaciones de la Ley del Suelo, la Ley del Monte, la Ley de Caza o un convenio que está pendiente para poder crear un banco insular de semillas.