La imagen de Nuestra Señora la Virgen del Pino ha bajado este sábado de su camarín, en la Basílica de Teror, para acercarse más a sus feligreses con motivo de las fiestas en su honor, que este año están marcadas por la pandemia de coronavirus y se llevarán a cabo en un entorno digital.

Desde este mismo sábado, la Virgen del Pino se colocará en su trono para recibir las visitas de los cientos de feligreses que, pese a la pandemia, se acercarán a la Villa Mariana durante estas semanas para honrarla. Permanecerá en esta nueva localización hasta el próximo 12 de octubre, momento en el que volverá a ascender a su camarín en el retablo principal de la Basílica.

Este año, con motivo de la Covid-19, las fiestas del Pino se desarrollarán en diferido, a través de los canales digitales, para evitar los contagios entre los peregrinos y devotos de la imagen.